Zaragoza va a renunciar a la posibilidad de limitar, por sí misma, la separación mínima a la que pueden situarse industrias peligrosas o insalubres. Hasta ahora, según consta en el Plan General de Ordenación Urbana de la capital aragonesa desde el año 2001, este tipo de factorías no pueden emplazarse «a una distancia menor de 2.000 metros del núcleo de población agrupada más próxima». Esta modificación del PGOU todavía debe someterse a su aprobación definitiva dentro de unas semanas después de haber pasado el primero corte en el pleno de este jueves con los votos a favor del PP y Vox y la negativa del PSOE y ZeC.
Si este límite se elimina de la normativa urbanística municipal, en Zaragoza regirán las distancias mínimas que rige en cada sector industrial. Es decir, no es que vayan a desaparecer esa separación, pero será la que dicte la legislación estatal, por lo que la ciudad renuncia a imponer sus propios topes, lo que ha sido criticado por el PSOE y por ZeC.
La explicación de los votos
«En Zaragoza esta normativa propia ha tenido un efecto favorable en la práctica y además era fácil de aplicar. El ayuntamiento, dentro de sus competencias, puede establecer límites a cierto tipo de actividades como ya se hizo con la distancia mínima de las casas de juego a los colegios. Renunciar a esa capacidad del ayuntamiento para regular ahora este otro tipo de actividades no tiene sentido y más cuando se hace en favor, como siempre, de intereses muy concretos, como son los de Pirotecnia Zaragozana«, ha criticado el concejal de ZeC, Suso Domínguez.
Desde el PSOE, el concejal Horacio Royo también ha argumentado que su partido «vota en contra» porque la modificación del PGOU «no aporta nada» mientras que desde Vox han justificado su apoyo a la eliminación del límite de los 2.000 metros «porque existe legislación abundante para cada tipo de industria». Por su parte, el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, ha explicado que este cambio en el Plan General se ha redactado «de oficio», es decir, a petición de los técnicos municipales, y tiene el objetivo de adaptarse a la normativa sectorial.
Sin embargo, según consta en el propio expediente que se ha votado este jueves y que se ha aprobado inicialmente, el primer paso que se dio este verano para tramitar este cambio en el Plan General tuvo lugar después de que la empresa Pirotecnia Zaragozana solicitara ampliar la declaración de interés público. Esta misma compañía, justo hace 10 años, sufrió un grave accidente en el que una explosión, que se dejó notar en los municipios del alrededor, acabó con la vida de seis trabajadores en su planta de Garrapinillos.