Desde el primer tanto de Rogelio Barril ante el Barcelona en 1928 hasta el último de Jaime en el 2001. Casi un siglo de historia lleno de enfrentamientos entre dos rivales que durante muchos años se veían las caras temporada tras temporada. El Oviedo – Barcelona llegó a ser un clásico en la élite, midiéndose en un total de 82 ocasiones y saliendo victorioso el cuadro carbayón en 24 encuentros. Aunque hubo derrotas muy dolorosas, también los azules fueron capaces de amargarle la tarde al cuadro culé con resultados abultados como el 7-3 o el 6-0. Y en el trasfondo de esos partidos, varios futbolistas que fueron claves para conseguirlo.
En el bando culé están los principales anotadores de este duelo. El primer puesto es para César Rodríguez con 16 tantos, seguido por Mariano Martín con 14. Es en ese último escalafón del podio donde, junto a Josep Escolá, aparece el primer integrante del Oviedo. Y no se trata de uno cualquiera. Con 10 goles, Herrerita es el máximo anotador histórico de los azules ante el Barça, y además guarda una curiosa historia con el cuadro culé. Su debut en Primera fue ante los azulgrana, en una de las victorias más memorables de los azules ante el equipo catalán: un contundente 7-3 en Buenavista en 1933, en el que anotó dos tantos en apenas dos minutos para igualar la contienda. Tuvo que esperar otras dos temporadas para volver a marcar a los culés y saborear otro triunfo. Pero hubo que parar.
Su historia tiene miga. Tras el estallido de la guerra civil estuvo preso y después participó en el frente. Las consecuencias del conflicto dejaron el estadio de Buenavista inutilizable y la Federación Española eximió al Oviedo de participar durante la temporada 1939-40, reservándole la plaza para el curso siguiente. En esa tesitura, muchos futbolistas abandonaron la entidad. Un directivo barcelonista se presentó en Asturias para firmar a Herrerita, al que le ofreció dos mil pesetas en concepto de ficha más mil pesetas mensuales en concepto de sueldo, y este aceptó. Y con él, Emilín, otro futbolista azul, le acompañó en la aventura.
Con 18 goles en 26 partidos, Herrerita fue el pichichi de un Barcelona que se libró de disputar el play-off de permanencia en la última jornada, precisamente gracias a un doblete del histórico delantero azul. Al término del curso, ambos regresaron a la capital del Principado, y Herrerita estuvo diez temporadas más goleando a su exequipo con la camiseta carbayona, hasta un total de 10. Hubo tantos para todo, como para festejar un contundente 6-0 o un doblete que sirvió para empatar (3-3). También, como es normal ante un rival de este nivel, hubo goles que solo sirvieron para maquillar el resultado en contra (6-3).
Lángara, Gallart, Oli o Luis Aragonés, entre los más destacados
Tras Herrerita, en el segundo lugar aparece otro de los grandes nombres de la historia del Oviedo: Isidro Lángara, con seis, quien a día de hoy aún posee el mejor promedio de goles por partidos (1,17) de la entidad. El ariete también se estrenó en Primera ante el Barça, pero aún más a lo grande, con un hat trick en ese histórico 7-3. Por detrás aparecen futbolistas como Antón, con cinco, u otros históricos de la famosa «delantera eléctrica» como Ricardo Gallart o Casuco, futbolistas destacados durante los años 30.
Uno de los nombres más curiosos fue el de Antonio Chas, que aparece en los primeros puestos de la lista gracias al día en el que despachó el partido más redondo de su carrera. En el 6-0 ante el Barça, el atacante anotó un póker que sirvió para abrir y cerrar la lata ante el equipo catalán. También para hacer soñar al Oviedo, que en ese 1945 se encontraba en enero a tan solo dos puntos del liderato, ocupado por el Real Madrid. Asimismo, Luis Aragonés destacó pese a disputar únicamente 15 encuentros con la zamarra carbayona: un hat trick en 1961 permitió a los azules salvarse y disputar la fase de permanencia, en la que salieron victoriosos.
Los más recientes son Oli y Dely Valdés, dos nombres importantes durante la última etapa del club en la élite. El segundo anotó un doblete para vencer 3-0 ante los culés. Esa fue la última gran goleada del Oviedo al Barcelona, que hoy se «conformará» con vencer a uno de los equipos más temibles de la categoría. Y, para lucharlo, contará con un Tartiere a rebosar, en el que una buena parte de los presentes aún recuerdan esas noches gloriosas ante los culés, con el firme deseo de volver a repetirlas. Rondón y compañía también quieren unirse a esta lista.
Vía: La Nueva España