Lewandowski volvió al rescate y le dio los tres puntos al Barça. Entró en el minuto 65 y, cinco minutos después, firmó un golazo inapelable de cabeza. El centro de Koundé llegó con poca tensión y ‘Lewy’ atacó el espacio casi sin impulso, dándole fuerza al balón y colocándolo en la escuadra. El guardameta Aarón Escandell se quedó mirando con muy poco que hacer.
El delantero polaco quiere dejar claro que, pese a su edad, está al cien por cien y listo para asumir la titularidad en los partidos más importantes de la temporada que están por venir. El polaco es consciente que hay competencia en cada posición y tiene calidad de sobra para ayudar en los grandes escenarios. Sin necesidad de ser vistoso, cumple a la perfección y es una garantía en los momentos que más se le necesita. Justo lo que se le pide a un nueve.
Tras el partido, el futbolista compareció en los micrófonos de DAZN asegurando que «en la primera parte tuvimos problemas de cara a portería pero en la segunda todo fue distinto, las cosas cambiaron y terminamos anotando tres goles. Hansi me pidió que hiciera mi trabajo y así lo hice».
Fuentes del Barça relatan a SPORT que Robert ha aceptado su rol con una profesionalidad ejemplar. Trabaja al máximo en los entrenamientos y su implicación es total. El pasado verano desde el club se le comunicó en una charla informal que, con las nuevas incorporaciones, su protagonismo no sería el mismo. Sin embargo, no hubo una sola mala cara por su parte. Lejos de quejarse, eligió competir por un puesto que desde luego se gana con actuaciones como la de hoy. Cabe destacar que su relación con Hansi Flick sigue siendo excelente. El técnico valora su ejemplo diario y él responde con trabajo y goles que dan puntos.
Un ‘currante’ fuera del campo
Fuera del campo, Robert se cuida como el que más, cuidando mucho la alimentación y el descanso. Su mujer, entrenadora personal y nutricionista, le acompaña en todo lo posible y siempre publica en redes sociales los ejercicios que ambos hacen en casa, que desde luego ayudan a su marido a rendir al máximo nivel.
Con él en el terreno de juego, la segunda mitad fue otro mundo para el Barça. Las dudas en el primer tiempo se disiparon y el equipo de Hansi Flick se mostró más reconocible gracias a unos cambios que tuvieron efecto inmediato. La entrada de Koundé y De Jong fue un soplo de aire fresco. A partir de ahí, el equipo se empezó a sentir mucho más cómodo hasta que en el minuto 88, Ronald Araújo anotaba el gol que confirmaba la victoria en el estadio Carlos Tartiere, confirmando la remontada en una ciudad en la que el Barça no jugaba desde el año 2001.
En noches como esta, queda claro que tener a un delantero que convierte medio balón en gol es un tesoro. Y Lewandowski lo fue.