La Comisión Europea ha abierto este jueves una investigación contra SAP por un supuesto abuso de posición dominante, mediante el que estaría restringiendo la competencia, violando las normas comunitarias, y que afectaría a su popular programa de gestión comercial para empresas.
“Miles de empresas de toda Europa utilizan el software de SAP para gestionar sus negocios, así como sus servicios de mantenimiento y asistencia relacionados”, ha dicho en un comunicado la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión, y comisaria de competencia, Teresa Ribera. A Ribera le preocupa que la multinacional pueda haber “dificultado la competencia de sus rivales, dejando a los clientes europeos con menos opciones y mayores costes”.
En particular, el Ejecutivo comunitario se refiere al software de planificación de recursos empresariales (ERP por sus siglas en inglés). Un programa que miles de empresas usan para gestionar proyectos, sus finanzas o cuestiones relativas a los recursos humanos. Ese programa informático puede utilizarse, bien de manera local en los propios servidores del cliente al que SAP da el servicio, o bien a través de la nube en los servidores de la empresa alemana.
Prácticas abusivas
Aunque la propia SAP ofrece servicios de mantenimiento y asistencia para el programa, además de actualizaciones periódicas, también lo hacen otras empresas de la competencia, a menudo, en condiciones más ventajosas. Esta opción es posible para las empresas que tienen el programa alojado en sus propios servidores. El ejecutivo comunitario estudia si algunas de las prácticas de la multinacional tienen por objetivo mantener una posición dominante. También alude a que SAP exige a los clientes solicitar los servicios de mantenimiento y asistencia, impidiendo que puedan optar por opciones con mejor precio de proveedores alternativos.
Bruselas además considera potencialmente abusivas las estrictas condiciones a la hora de rescindir los servicios de mantenimiento y asistencia técnica, “que puede dar lugar a que los clientes de SAP paguen por servicios que no desean”. La investigación apunta también a la ampliación sistemática de la duración de la licencia para usar el software o las tasas retroactivas de restablecimiento y mantenimiento, cuando un cliente vuelve a contratar el servicio tras un tiempo sin usarlo.
“En algunos casos, estas tasas corresponden al importe que los clientes habrían pagado si hubieran permanecido con SAP durante todo ese tiempo”, ha asegurado la Comisión en un comunicado. Por eso, Bruselas ha determinado que la multinacional podría haber restringido la competencia respecto a otras empresas, y haber llevado a cabo prácticas abusivas con sus clientes hasta el punto de poder considerarse “condiciones comerciales desleales”.
Ahora el ejecutivo comunitario continuará con la investigación, analizando estas prácticas en profundidad. Mientras el proceso continúa, SAP puede responder comprometiéndose a hacer cambios en su modelo para corregir los problemas identificados por la Comisión.
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