Eurovisión anuncia un adelanto de las votaciones a noviembre para tomar una decisión sobre Israel en el certamen

La variedad de opiniones que existen con respecto a la permanencia de Israel en el Festival de la Canción de Eurovisión sigue generando polémica. La Unión Europea de Radiodifusión (UER) ha convocado una reunión extraordinaria para tomar la decisión final sobre el país hebreo, adelantando la votación a principios del mes de noviembre.

Una medida «urgente» que toma como consecuencia de los posibles abandonos de países como Irlanda, Países Bajos, Eslovenia, Islandia y España. Este último forma parte del Big Five y es el único que ha confirmado su retirada si Israel sigue formando parte del concurso. RTVE sigue sola en esta decisión, argumentando un posible «descrédito reputacional».

Las amenazas de los demás países no han cobrado suficiente fuerza. Alemania e Italia no apoyan el paso que ha dado la televisión pública española e insisten en que Eurovisión se trata de un certamen «apolítico» y que la KAN (cadena pública de Israel) cumple los requisitos para participar. Francia también justificó asistir a Viena como señal de «apoyo a la creación musical».

La carta que ha mandado Delphine Ernotte, presidenta de la UER, este jueves, 25 de septiembre, pronostica que no será posible alcanzar un acuerdo. Un documento al que ha tenido acceso El País, en el que se convoca la reunión para decidir la permanencia de Israel «ante una diversidad de opiniones sin precedentes».

Una cita que está prevista para el día 4 de diciembre y que se ha tenido que mover un mes antes para poner fin a la disputa entre las diferentes emisoras.

José Pablo López, presidente de RTVE, ha seguido apuntando a la Corporación europea. En su comparecencia en el Congreso de los diputados este jueves, ha defendido de nuevo la decisión de retirarse de Eurovisión por una cuestión de «derechos humanos».

“Espero que, por el bien de la UER, no tengamos que llegar a este punto de someter a toda la estructura de la UER a la tensión de una votación final por la decisión de unos directivos que no han asumido sus responsabilidades y no han dado un paso al frente al genocidio”, ha sentenciado antes de conocer el último movimiento del adelanto de las votaciones.

Además, ha insistido en que “ya era hora de romper el silencio existente dentro de la UER en relación con el genocidio de Gaza”.

Para que se lleve a cabo la suspensión, es necesario que el 75% de los miembros de la UER estén presentes y que tres cuartas partes voten a favor. Queda en manos, por tanto, del Comité Ejecutivo, compuesto por representantes de 11 países.

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