El regidor de Urbanismo, Óscar Fidalgo, ha descolocado este jueves al pleno al insinuar que el Ayuntamiento cerrará la puerta a la construcción en el suelo rústico de Palma. Ha sido durante un debate de dos mociones del PSOE y de Més en las que le reclamaban un compromiso para no edificar en las áreas de transición. El regidor ha manifestado que no tiene la intención de someter esta posibilidad a la aprobación del pleno, como exige la ley, lo que protegería estos suelos del cemento. Sin embargo, después el PP ha votado en contra de las proposiciones de la izquierda.
Hasta el momento el Ayuntamiento solo había descartado edificar en el entorno de los llamados núcleos tradicionales (Son Sardina, Establiments, Secar de la Real…). En cambio, no ha habido un pronunciamiento claro con respecto al resto de suelo rústico afectado por el decreto urbanístico del Govern, que faculta a los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes a construir en áreas de transición siempre que se cumplan una serie de requisitos.
Aunque Fidalgo ha deslizado un veto a la construcción en estos suelos, con posterioridad al pleno ni el Ayuntamiento ni el propio regidor han clarificado su postura, manteniendo la ambigüedad que ha dominado hasta el momento.
El decreto urbanístico da un plazo de doce meses a los consistorios afectados para decidir si quieren legalizar la construcción en parte de su suelo rústico y formalizar esa posibilidad mediante un acuerdo del pleno. Durante su intervención el titular de Urbanismo ha afirmado que Cort no dará ese paso: «Les puedo decir con rotundidad que este equipo de gobierno no espera pasar por el pleno este acuerdo al que alude la ley».
Esta postura imposibilitaría desarrollos en las áreas de transición. Sin embargo, al término del debate el PP ha mantenido su voto en contra de las dos proposiciones de la izquierda que pedían blindarlas. «Ahora dice que no van a desarrollar ese suelo. Generan desconfianza, lo queremos ver por escrito porque dice una cosa pero después rechazan nuestra propuesta», ha manifestado la portavoz de Més per Palma, Neus Truyol.
«A lo mejor ha habido un milagro»
«Sus palabras no concuerdan con su sentido del voto. Pero a lo mejor ha habido un milagro, han escuchado a los ciudadanos y han cambiado su posición. Pero entonces, ¿por qué rechazan nuestras proposiciones?», le ha preguntado un desconcertado Pepe Martínez, regidor del PSOE.
«En verano el alcalde [Jaime Martínez] solo habló de proteger los núcleos tradicionales. Pero si se ha obrado un milagro, bienvenido sea», ha añadido.
Por ahora Cort solo se ha comprometido a librar del cemento a los barrios que tienen la consideración de ‘tradicionales’ en el Plan General. Otra cosa es lo que pueda suceder con otras áreas de transición más incrustadas en la ciudad y que limitan con suelos urbanos en los que los edificios de varias plantas son habituales. Por ejemplo Son Ximelis o Son Cladera, barrios en los que también hay suelos urbanos todavía por construir, o sa Indioteria, junto al Polígono de Son Castelló. O Ses Cadenes, en el extremo oriental de s’Arenal.
En el PP miran de reojo a Vox. Si este partido presentara una iniciativa al respecto, la estudiarían. Por ahora la formación que lidera Fulgencio Coll en Palma tampoco ha mostrado ningún entusiasmo por construir en las áreas de transición, al menos hasta haber agotado primero todo el suelo urbano del municipio. Pero no se cierra a nada.