Omoda presenta su primer modelo híbrido convencional, es decir, no enchufable ni microhíbrido. Se trata del Omoda 5 SHS-H, un SUV compacto que combina motor térmico y otro eléctrico para ofrecer 224 CV de potencia conjunta y una autonomía que puede rozar los 1.000 kilómetros. Llega con etiqueta Eco y la intención clara de posicionarse como una alternativa interesante en un segmento cada vez más competitivo.
Este SUV de tracción delantera recurre a una arquitectura híbrida que combina un motor de gasolina 1.5 TGDI con 143 CV y un motor eléctrico de 204 CV. En conjunto, entrega 224 CV y un par máximo de 295 Nm, que permiten pasar de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos. La velocidad máxima, por cierto, está limitada a 175 km/h. Según la marca su aceleración es lineal, progresiva y sin interrupciones, lo que quiere decir que no tiene ese tirón brusco de algunos híbridos cuando entra en juego el motor térmico.
Omoda 5 SHS-H / Omoda
También ayuda que se pueda elegir entre dos modos de conducción: Eco y Sport. El primero, más suave y eficiente; el segundo, con una respuesta más viva y directa. No es un coche deportivo, ni pretende serlo, pero sí ofrece agilidad más que suficiente para un uso diario o incluso para escapadas de fin de semana. O al menos eso avanza Omoda.
Autonomía para viajar sin preocuparse
Aunque no es un híbrido enchufable, el Omoda 5 SHS-H presume de una autonomía combinada cercana a los 1.000 kilómetros, lo cual es una cifra bastante seria. Con un consumo contenido que apenas supera los 5 l/100 km y una eficiencia térmica del 44,5 %, se posiciona como una opción práctica para quienes hacen muchos kilómetros pero no quieren dar el salto completo al eléctrico.

Omoda 5 SHS-H / Omoda
Tampoco hay que estar pendiente del enchufe, ni de si habrá cargador libre cuando llegues. Aquí la idea es facilitar la transición hacia una movilidad más limpia, sin cambiar por completo los hábitos de uso.
Asistencias que suman sin molestar
En los últimos años se ha vuelto habitual encontrar coches cargados de ayudas a la conducción. Algunas útiles, otras no tanto. En este caso, el Omoda 5 SHS-H apuesta por un sistema que sí parece tener sentido. Especialmente en situaciones como un cambio de carril o una maniobra evasiva, el coche es capaz de mantenerse centrado en el carril de forma activa, sin que el conductor tenga que corregir demasiado. El volante evita movimientos bruscos, lo que reduce la tensión al conducir y mejora la sensación de control.
No es que el coche conduzca solo, pero sí te acompaña. En un entorno urbano o en autopista, estas asistencias pueden marcar la diferencia en cuanto a confort. Sobre todo en trayectos largos o en esos días en los que el tráfico saca lo peor de cada uno.