El ayuntamiento de Deià vive una conmoción a su escala, una vez que sus responsables han advertido el posible cobro de un sueldo municipal irregular. El alcalde Joan Ripoll señaló anoche a este diario que «de momento no puedo decir nada, ya os lo comunicaremos». Sin embargo, también reconoció que «estamos investigando y recogiendo la información necesaria».
El origen de la situación que el alcalde admite estar investigando se remonta a marzo de este año. La gravedad del caso ha obligado a Deià a recurrir a la institución supramunicipal, el Consell de Mallorca. Los pormenores del caso se han trasladado al denominado Servicio de Asistencia Municipal, que tiene entre sus funciones el auxilio a los ayuntamientos en este tipo de conflictos.
Ripoll reconoce que «hemos ido al Consell a pedir ayuda», y confía en que «mañana (por hoy) me reúno con ellos y me dirán» los pasos a seguir. Según ha podido saber este periódico, la investigación que admite el ayuntamiento se centra en uno solo de la veintena de trabajadores que prestan sus servicios en Deià. En esencia, se está revisando el presunto desajuste entre las cantidades comprometidas y las percibidas realmente.
Deià ha vivido este año la situación traumática causada por la renuncia a la alcaldía de Lluís Apesteguia, líder autonómico de Més. De acuerdo con el procedimiento en marcha, la mudanza al frente del municipio puede estar relacionada con la presunta anomalía salarial, que se habría sedimentado al margen del alcalde saliente.
La salida de Apesteguia se produjo el pasado marzo. Ese mismo mes, el hoy diputado en el Parlament había aprobado la RLT o Relación de Lugares de Trabajo del ayuntamiento mallorquín. El cese se adelantó a la percepción de los primeros salarios con el nuevo esquema. El alcalde saliente apeló a una situación de «salud mental» para apartarse tras casi seis años en el cargo. Sin embargo, reconocía que en el ayuntamiento «todo se paraba, todo se impedía, y vosotros os merecíais que todo funcionara. Ver que las cosas que necesitaba mi pueblo no se hacían me llevó a caer en un pozo oscuro».
Aunque el actual alcalde intentaba relativizar el impacto de la investigación, «nada del otro mundo», otras fuentes municipales advierten de un desajuste con hondas repercusiones más allá de la esfera municipal. Hasta el punto de que habría forzado a una entente con la oposición y un recurso al Consell.
Suscríbete para seguir leyendo