El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles el envío de un buque militar para escoltar y asistir a la Global Sumud Flotilla, el equipo humanitario que pretende llegar a Gaza para proporcionar ayuda a la población palestina, tras haber sufrido varios ataques a sus embarcaciones.
El buque de acción marítima de la Armada española zarpará este jueves desde el puerto de Cartagena (Murcia) y estará «equipado con todos los medios» para poder auxiliar a los miembros de la flotilla si fuera necesario, y llegado el caso, «realizar algún rescate» tanto de nacionales como de personas de los otros 44 países representados en esta acción.
Sánchez se suma así a la iniciativa de otros países como Italia, que también ha anunciado el envío de una fragata multifunción de la Marina Militar para llevar a cabo posibles operaciones de socorro a estos más de 500 voluntarios, entre ellos Ada Colau o Greta Thunberg.
Estos anuncios llegan después de que la pasada madrugada la flotilla denunciara un tercer «ataque con drones» a varias de sus embarcaciones que atribuyen a las Fuerzas de Defensa de Israel por orden de Benjamin Netanyahu.
Los incidentes incluyeron al menos «13 explosiones selectivas tras el vuelo de una multitud de drones e interferencias en las comunicaciones». Estas situaciones han derivado en una «urgente preocupación» por la seguridad de los participantes, lo que les hace afrontar su navegación hacia la Franja en estado de «alerta».
«Salvaguarda y seguridad»
Ante esta escalada de tensión, el presidente del Gobierno ha exigido desde Nueva York «que se cumpla la ley internacional y que se respete el derecho de nuestros ciudadanos a navegar por el Mediterráneo en condiciones de seguridad».
«Vamos a proteger a nuestros compatriotas desde el punto de vista político y diplomático«, ha matizado Sánchez tras ser preguntado si el buque podría responder a un ataque israelí.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ya advirtió previamente a Israel de que España responderá a cualquier acto que «viole» la libertad de movimiento de la Flotilla Sumud, su libertad de expresión y el derecho internacional.
«Los ataques a la Global Sumud Flotilla son totalmente inaceptables, los rechazo tajantemente y exijo que cesen», afirmó Albares desde la ciudad estadounidense donde se está celebrando la Asamblea General de la ONU, centrada en las posibles exigencias a nivel internacional para frenar la guerra en Gaza y en Ucrania.
Tras la aprobación por parte del Gobierno del embargo de armas a Israel, Sánchez ha sido preguntado por una posible ruptura de las relaciones comerciales y diplomáticas con el país hebreo: «No lo tenemos previsto», ha asegurado.
«Tenemos una discrepancia total con la respuesta que está dando el Gobierno israelí contra Gaza y Cisjordania, pero queremos preservar las relaciones diplomáticas entre dos países que superan de largo a las de dos gobiernos (el español y el israelí)», ha explicado.
Sin embargo, ha subrayado que esos son sus deseos pero que no sabe lo que puede pasar «en las próximas horas o semanas» ya que el Ejecutivo está «preocupado» por la Flotilla.
Israel cuestiona a la Flotilla
Israel ha vinculado a los integrantes de la flotilla Sumud al grupo islamista Hamás, y aseguró que reciben «abiertamente» apoyo por su parte.
«¿Se trata de ayuda o de provocación?», ha preguntado este miércoles el Ministerio de Exteriores israelí en referencia a la también llamada Flotilla de la Paz, a la que ha advertido de que no permitirá el ingreso de barcos «en zonas de combate activas» ni «la violación de un bloqueo naval legal».
«Tenemos otra propuesta para la flotilla Hamas-Sumud: si no se trata de provocación y de servir a Hamas, son bienvenidos a descargar cualquier ayuda que puedan tener en cualquier puerto de un país cercano fuera de Israel, desde donde pueda ser transferida pacíficamente a Gaza», ha asegurado el Ministerio en un comunicado difundido en su cuenta de X.
Tras estos últimos acontecimientos, la flotilla advirtió que cualquier ataque contra su misión constituiría «crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad», y «violaría» las medidas provisionales de la Corte Internacional de Justicia, que exigen a Israel permitir y facilitar la entrega de ayuda humanitaria a Gaza.