VIVIENDA|El 17% de los jóvenes nacidos a finales de los 90 simularía tener pareja para hacerse con un piso de alquiler

Una encuesta reciente de HousingAnywhere, la mayor plataforma europea de alquiler a medio plazo, revela que 4 de cada 5 jóvenes (72,8%) experimentan estrés al buscar una vivienda de alquiler en España, debido a que su presupuesto dista significativamente del precio del alquiler en grandes ciudades. Un claro ejemplo es el caso de Valencia, donde según el último Barómetro de la brecha del alquiler de la propia compañía los inquilinos están dispuestos a pagar 1.100 €, pero el precio de un apartamento amueblado es de 1.500 €. En Madrid también sucede, ya que los inquilinos tienen un presupuesto de 1.400 €, pero los alquileres están a 1.540 €.

Presentarse como pareja en vez de como compañeros de piso

Las dificultades para acceder a una vivienda asequible han agudizado el ingenio y la picaresca, impulsando prácticas insólitas. El 13,1 % de los encuestados reconoce que simularía una relación de pareja con el fin de mejorar sus opciones de acceder a una vivienda de alquiler. Y si bien este recurso es más común en otros países europeos como Holanda (20,6%), en España destaca especialmente entre los jóvenes nacidos a finales de los 90 (entre 25 y 29 años), donde la cifra asciende hasta el 17,3 %.  

«Los inquilinos que recurren a esta táctica probablemente estén buscando la manera de resaltar entre tanta competencia. Presentarse como pareja en vez de como compañeros de piso puede dar una sensación de mayor estabilidad económica frente al propietario«, explica Luca Contella, responsable del Sur de Europa en HousingAnywhere.

Para sortear la escasez de oferta y combatir los altos precios, otra estrategia consiste, simplemente, en ampliar la búsqueda, evitando centrarse en una única ciudad. El 8,8% de los jóvenes que explora alojamientos en España directamente busca en más de una ciudad a la vez para ampliar sus posibilidades. El 9,2 % está buscando alojamiento en una única ciudad, pero considerando empezar a buscar en otras ciudades, debido a las dificultades para encontrar una vivienda de alquiler. El resto (82%), por ahora, no pierde la esperanza de conseguir alojamiento en la ciudad donde les gustaría vivir.  

«Expandir la búsqueda puede ser la manera de evitar la gran competencia que hay en las ciudades más populares. En localidades secundarias habrá menor presión para captar la atención de los propietarios y posiblemente el precio por metro cuadrado sea más bajo, por lo que se obtiene más espacio por menos dinero. Eso sí, es imprescindible que estas localidades estén bien conectadas con áreas de trabajo, estudio y ocio«, señala Contella

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