Un equipo de investigadores alemanes ha diseñado el prototipo de una herramienta digital que promete ser el cerebro de la movilidad del futuro, uniendo todas las piezas del puzle del transporte para crear ciudades más inteligentes y, sobre todo, más fáciles de vivir.
El paisaje urbano está hoy salpicado de bicicletas de alquiler, patinetes eléctricos y coches compartidos que crean un ecosistema de transporte fragmentado y, a menudo, caótico. En un intento por poner orden en este puzle, un equipo de investigadores de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Dresde, en Alemania, ha desarrollado un prototipo digital que promete visualizar el futuro de la movilidad urbana.
Sin embargo, más que una solución lista para usar, este proyecto, llamado «REACH-IT», es una prueba de concepto que demuestra el potencial de unificar estos mundos, aunque su aplicación práctica aún requiera más investigación.
El objetivo del estudio era ambicioso y fundamental para el futuro de las ciudades: demostrar que es posible construir una herramienta capaz de combinar los datos del transporte público tradicional con la disponibilidad, a menudo impredecible, de los nuevos servicios de movilidad.
Mapa de posibilidades
Para ello, los científicos crearon una plataforma que analiza la red de transporte de toda Alemania, asociando cada una de las 300.000 estaciones y paradas del país con los servicios de movilidad compartida más cercanos. El resultado es una especie de «mapa de posibilidades», conocido técnicamente como mapa de isocronas, que muestra visualmente hasta dónde puede llegar una persona desde un punto de partida en un tiempo determinado, combinando diferentes medios de transporte.
Para probar la validez de su enfoque, los investigadores llevaron a cabo una simulación basada en un evento real: el colapso del puente Carolabrücke en Dresde, ocurrido el 11 de septiembre de 2024 debido a la corrosión.
Al eliminar digitalmente esta arteria vital, la plataforma fue capaz de calcular y visualizar al instante cómo se reducía drásticamente la accesibilidad de las zonas circundantes, ofreciendo una poderosa herramienta para que los planificadores urbanos puedan anticipar y mitigar el impacto de este tipo de crisis. En otro ejemplo, demostraron cómo la simple adición de una estación de bicicletas de alquiler en una plaza de la ciudad podía casi duplicar el área accesible para un ciudadano en 30 minutos, una prueba cuantificable del valor de integrar estos nuevos servicios de forma inteligente.
Prototipo de movilidad inteligente
Es crucial entender que, por el momento, esta plataforma es un prototipo de investigación y no una herramienta operativa que los ciudadanos o los ayuntamientos puedan utilizar. Como explican los propios responsables del proyecto, su trabajo ha sentado las bases y ha demostrado la viabilidad de un análisis de este tipo, pero se necesita más investigación para convertirlo en un sistema robusto y de uso generalizado.
El prototipo actual ha servido para identificar los desafíos, como la necesidad de mantener actualizados los conectores de datos de cada servicio, y para proponer arquitecturas que no dependan de la cooperación, a menudo reticente, de las empresas de movilidad.
Aun así, este estudio de viabilidad traza una hoja de ruta clara hacia un futuro en el que la planificación urbana no se base en intuiciones, sino en datos precisos y análisis predictivos.
La visión que propone es la de una ciudad donde se puedan tomar decisiones informadas sobre dónde colocar una nueva parada de autobús o una estación de patinetes para maximizar el beneficio social.
Aunque REACH-IT sea un primer paso, su enfoque se alinea perfectamente con la tendencia global hacia la «Movilidad como Servicio» (MaaS), ya visible en ciudades como Helsinki con su app Whim o Berlín con Jelbi, que buscan precisamente ofrecer una experiencia de transporte unificada y sin fisuras.