Más serio de lo habitual, Hansi Flick volvió a afrontar un momento comprometido para su equipo con hasta cinco jugadores de baja por lesión. Otra vez en el arranque de temporada, como sucedió hace un año, y otra vez de jugadores cruciales en sus esquemas. Ni Lamine ni Gavi ni están disponibles para este partido.
La baja de Gavi la positivizó. El técnico alemán considera que es lo mejor para él. «Cuando recibes una noticia así, piensas, es una mala noticia. pero personalmente para él es bueno». Y lo argumentó. «Ahora sabemos lo que hay que hacer. Tiene 21 años y le queda una carrera muy larga. Hay que pensar en esto, que se ponga en forma al cien por cien y se mantenga fuerte. Debe ser un jugador profesional, trabajar fuerte», explicó. «Le tenemos que enseñar esto».
Flick apeló también al aspecto emocional teniendo en cuenta que ya la pasada temporada tuvo que incorporarse paulatinamente después de un año de baja por lesión. No fue titular hasta siete encuentros después entrando en los últimos minutos. «Tiene un corazón enorme, muy emocional, no diría que moriría por este club, pero vive para este club. No es fácil para el equipo ya que aporta mucha calidad. Todos le ayudaremos para recuperar el nivel».
El técnico no entró a valorar sus sustitutos, como Marc Bernal, otro jugador que sale de una lesión. Flick no quiso precipitar su reaparición. Jugó 9 minutos contra el Valencia pero no ante Newcastle ni Getafe. No garantizó una pronta recuperación como titular ante la baja de Gavi.