El Centro Municipal de Voluntariado de Alicante, situado en la calle Serrano, deja de abrir en horario de tarde. La medida, denunciada por el grupo municipal Esquerra Unida-Podemos, afecta directamente a asociaciones que dependen de esa franja horaria para reunirse, organizar actividades y atender a las personas usuarias.
Entre las entidades perjudicadas se encuentra Alicante Entiende, cuyo portavoz, José Ramón Artegalia, lamenta que su colectivo se haya quedado sin un lugar físico donde desarrollar su labor. «Como asociación no tenemos local propio y en la calle Serrano contábamos con un despacho un par de horas a la semana para atender y hacer reuniones. En verano estuvo cerrado y en septiembre, cuando contactamos, nos dijeron que ya no habría horario de tarde y no saben hasta cuándo», apunta Artegalia.
Artegalia explica que, ante la imposibilidad de usar el centro, intentaron trasladar algunas de sus actividades a otros espacios públicos, pero por el momento no han recibido respuesta. «Para quienes no tenemos local es una situación terrible. Por las tardes, además, lo usaban muchas asociaciones con despachos compartidos y se daban clases a niños con necesidades especiales. De momento, no nos han dado alternativa«, lamenta el portavoz, quien señala que la causa del cierre podría estar relacionada con la falta de personal de conserjería para mantener la apertura. «Antes ya había restricciones, solo abría las tardes de lunes a jueves, pero esto es un gran fastidio».
Soluciones inmediatas
Desde Esquerra Unida-Podemos consideran que esta decisión supone un retroceso en la promoción del tejido social y asociativo de la ciudad. «Cerrar por las tardes el Centro de Voluntariado es un golpe a la línea de flotación del asociacionismo en Alicante. Si el Ayuntamiento presume de participación, lo primero es garantizar los espacios cuando la gente puede usarlos, que es por la tarde«, afirma su portavoz, Manolo Copé.
La formación exige restablecer de inmediato la apertura de tarde al menos dos días por semana, hacer públicos los horarios y el protocolo de reserva con un calendario estable, reforzar el personal de apoyo y abrir una mesa de trabajo con las entidades para adaptar el funcionamiento del centro a las necesidades reales. «Exigimos una rectificación inmediata. No vamos a permitir que se ahogue la vida comunitaria de los barrios», apunta Copé.
Desde la Concejalía de Derechos Públicos, liderada por Begoña León (PP), por el momento, no se han pronunciado sobre la situación a preguntas de este medio. En el propio centro indican a los usuarios que la clausura vespertina se mantendrá «hasta nuevo aviso» y que se desconoce si será una medida temporal o permanente, aunque confían en que se recupere «pronto». El cierre de tarde supone la paralización de actividades y charlas que numerosas asociaciones desarrollaban en el espacio, precisamente en las horas en que más personas pueden participar al no coincidir con el horario laboral.
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