La divergencias afloran el seno de la Reserva Federal (Fed). Y es que mientras la vicepresidenta del área de supervisión del banco central, Michelle Bowman, ha instado al organismo actuar «de manera decisiva y proactiva», el presidente de la Fed de Chicago, Austan Goolsbee, ha abogado por la cautela con los recortes de tipos.
«Eventualmente, a un ritmo gradual, las tasas pueden bajar bastante si logramos sacar este polvo estanflacionario del aire«, ha dicho Goolsbee en una entrevista en ‘CNBC’.
Con todo, el banquero central ha expresado que «como la inflación ha superado el objetivo durante cuatro años y medio consecutivos y sigue aumentando, creo que debemos tener un poco de cuidado y no ser demasiado agresivos desde el principio«.
Por ello, ha dejado claro que, por el momento, «no estoy pensando en recortes de 50 puntos básicos».
En este sentido, Goolsbee ha comentado que «creo que la tasa de interés neutral está en algún lugar por debajo de donde estamos ahora». «Si estamos en camino de hacer que la inflación vuelva a bajar a donde se supone que debe estar, y donde prometemos que la vamos a llevar, creo que las tasas pueden bajar un poco«. Así, ha destacado que la política monetaria es actualmente «ligeramente restrictiva».
BOWMAN CREE QUE LA FED DEBE SER «PROACTIVA»
Una postura distinta ha sido la manifestada por Bowman, quien ha defendido que el banco central estadounidense debe actuar «de manera decisiva y proactiva para abordar la disminución del dinamismo del mercado laboral y los signos emergentes de fragilidad».
De hecho, ha celebrado que la Fed decidiera recortar los tipos de interés en 25 puntos básicos en su reunión de la semana pasada y ha subrayado que «suponiendo que la economía evolucione como espero, la acción de la semana pasada debería ser el primer paso para que la tasa de fondos federales vuelva a su nivel neutral«.
Y es que, según Bowman, «corremos un grave riesgo de estar ya rezagados a la hora de abordar el deterioro de las condiciones del mercado laboral. Si estas condiciones persisten, me preocupa que tengamos que ajustar las políticas a un ritmo más rápido y en mayor medida en el futuro».
«Si la demanda no mejora, las empresas podrían verse obligadas a empezar a despedir trabajadores«, ha agregado.
Es más, para Bowman «recortar la tasa de política monetaria en 25 puntos básicos y señalar ajustes adicionales en las próximas reuniones debería permitir que las tasas de interés a más largo plazo se mantengan materialmente más bajas que a principios de este año y ayudar a respaldar la economía».