Al menos 20 personas han resultado heridas, dos de ellas de gravedad, en un ataque con drones en la ciudad israelí de Eilat, lanzado desde Yemen por los rebeldes hutíes.
Se trata del segundo dron disparado desde Yemen que impacta en esta ciudad sureña de Israel en menos de una semana. El pasado jueves, 18 de septiembre, un dron lanzado por los rebeldes hutíes impactó en un hotel de Eilat, sin dejar heridos ni víctimas mortales.
«El MDA (Magen David Adom) está brindando atención médica y evacuando a 20 heridos al Hospital Yoseftal, entre ellos 2 hombres en estado grave, de unos 60 años, con lesiones graves en las extremidades; 1 herido moderado con heridas de metralla en la parte superior del cuerpo y 17 heridos leves con heridas de metralla y lesiones en las extremidades», recoge el comunicado del servicio de emergencias.
La Fuerza Aérea israelí ha abierto una investigación tras no poder interceptar el dron hutí que impactó en Eilat hiriendo a dos decenas de civiles.
El Ejército explicó que la Cúpula de Hierro disparó dos misiles interceptores contra el dron, pero ninguno logró derribarlo.
Las sirenas habían sonado en la ciudad alertando del ataque con drones, según el protocolo, añadió el Ejército.
Los rebeldes hutíes del Yemen lanzan frecuentemente misiles balísticos y drones contra Israel, aunque la gran mayoría son interceptados, y justifican sus ataques asegurando que son en solidaridad con los palestinos y la masacre que sufre la Franja de Gaza.
Israel, por su parte, ha atacado en varias ocasiones Saná, la capital del Yemen, así como otras zonas controladas por los insurgentes como el puerto de Hodeida, en acciones con las que mató a finales de agosto al primer ministro y a otros once miembros del Ejecutivo hutí.
La semana pasada, al menos 36 personas murieron y más de 130 resultaron heridas en una nueva oleada de bombardeos israelíes contra Saná y la provincia septentrional de Al Jawf, según el Ministerio yemení de Salud controlado por los hutíes.
Los enfrentamientos comenzaron tras el inicio de la guerra en Gaza, después de los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, y se han mantenido desde entonces pese al alto el fuego entre los hutíes y Estados Unidos, principal aliado de Israel, que entró en vigor en mayo de este año.
La milicia yemení también ha llevado a cabo centenares de ataques con misiles balísticos, drones y barcos no tripulados en los mares Rojo y Arábigo contra barcos israelíes y buques de Occidente a los que vinculan con el Estado judío.
Los hutíes forman parte del llamado Eje de la Resistencia de Irán contra los intereses israelíes y estadounidenses en Oriente Medio, junto con Hamás en Gaza y Hezbolá en el Líbano. Alrededor del 60% de la población yemení vive bajo su control.