La despoblación es un fenómeno «internacional» y de «difícil reversión» en todo el mundo, pero desde el Gobierno de Aragón y el resto de instituciones públicas muestran su compromiso para, al menos, intentar que vivir en los pueblos pueda ser una elección para sus habitantes, y que las condiciones de vida o la falta de servicios no acabe de condenar a un medio rural con cada vez menos peso poblacional.
El Gobierno de Aragón ha organizado el primer Congreso Internacional de la Despoblación en Segura de los Baños, desde donde representantes institucionales del Ejecutivo autonómico, el Gobierno central y la Unión Europea han analizado las causas, las consecuencias y qué políticas pueden aplicarse para hacer frente a un fenómeno que afecta a tantas sociedades.
En el apartado político, el consejero de Fomento del Gobierno de Aragón, Octavio López, impulsor del congreso, ha reclamado al Gobierno central que la financiación autonómica tenga en cuenta la despoblación, el envejecimiento y la orografía al distribuir los recursos públicos.
Lo ha hecho durante la inauguración del Congreso, donde ha señalado que el actual modelo de financiación autonómica «favorece a las comunidades más pobladas y con mayor peso político, dejando en desventaja a territorios extensos y poco poblados como Aragón». Para López, la tendencia es primar a las grandes poblaciones, a las comunidades que tienen más votos y, por tanto, mayor peso político, «pero eso hay que revertirlo», ha pedido, al tiempo que ha recordado que otras comunidades como Castilla-La Mancha coinciden en esta reivindicación, independientemente del color político de sus gobiernos. Hasta ahora, de hecho, ha sido histórica la posición de las comunidades autónomas menos pobladas, en una reclamación conjunta por una financiación autonómica que tenga en cuenta otros criterios además de la población a la hora de distribuir los recursos públicos.
El consejero ha insistido en que el Estado debe ser respetuoso con la configuración sociológica y demográfica de las comunidades, y garantizar que todos los ciudadanos puedan acceder a servicios de calidad vivan donde vivan. Asimismo, ha subrayado que la despoblación es un «reto transversal y permanente», que requiere una estrategia integral que combine recursos propios con la colaboración de la administración central y europea.
En este sentido, ha destacado que Aragón ha multiplicado por cuatro su inversión en medidas contra la despoblación, con medidas como la construcción de más de 4.000 viviendas públicas en cuatro años en municipios del medio rural, la apertura de 2.000 kilómetros de nuevas carreteras, la incorporación de más de 500 autobuses híbridos para conectar a más de 1.500 núcleos de población y la extensión de servicios digitales como la fibra óptica, así como la creación de espacios multiservicio en los municipios.
López también ha señalado la importancia de la colaboración interinstitucional con las diputaciones provinciales para llevar adelante proyectos de infraestructura y servicios, y ha destacado que la presencia de expertos internacionales y representantes de otras comunidades autónomas, como Castilla y León y Andalucía, en el congreso celebrado en el municipio turolense permitirá intercambiar experiencias y buenas prácticas.
Además, ha apuntado que la Unión Europea debe tener en cuenta la realidad de los territorios despoblados y no centrarse únicamente en los grandes núcleos urbanos, de forma que se combine generación de empleo con asentamiento de población en todo el territorio.
La opinión de los expertos
Expertos como el profesor de la Universidad de Zaragoza y director de la cátedra de Despoblación, Vicente Pinilla, han sido algunos de los intervinientes en el congreso, que continúa celebrándose este miércoles.
Pinilla ha explicado que se están produciendo «tendencias parecias en el resto de la Unión Europea» a nivel poblacional, donde «el crecimiento natural es negativo, y sin inmigración la población se contraería».
Sin embargo, Pinilla reconoce que «la intensidad con la que se pierde población en Aragón es más fuerte que en otras regiones de Europa», y es un hecho constatado que «la población rural cada vez es una parte más pequeña del conjunto de la población». Con todo, la situación, varía en función de las comarcas y de los momentos, concreta.
Este experto señala que la despoblación «es una tendencia irreversible». Sin embargo, sí que se pueden implementar políticas públicas para fomentar «que la gente pueda elegir dónde vivir con un empleo y unos servicios públicos dignos, sea donde sea».
Este miércoles, el congreso continúa con varias sesiones sobre iniciativas locales contra la despoblación desde la perspectiva pública y privada, y el análisis de los compromisos y los retos para el futuro.