El Real Madrid se divierte y golea al Levante para llegar con pleno de victorias y líder en solitario al derbi contra el Atleti

Suma y sigue el Real Madrid. Los blancos viajan a velocidad de crucero y llegarán en plenitud al derbi del sábado contra el Atlético. Esta vez la víctima fue el Levante quien no pudo hacer frente a la pegada de Mbappé, Vinicius y Mastantuono (1-4). [Narración y estadísticas del partido].

Fue un partido más que notable de los de Xabi Alonso. Vini encontró por fin su mejor versión, el argentino se estrenó como goleador de blanco y el francés volvió a perforar la portería rival apareciendo en el momento más delicado de su equipo.

El Real Madrid sigue creciendo con el paso de los partidos. El Levante únicamente hizo daño en los inicios de partido y segunda parte, pero poco a poco se fue disolviendo como un azucarillo ante la presión, verticalidad y pegada del Real Madrid.

Ya son seis victorias en seis partidos y el sábado llegará el primer gran test de la temporada: el Atlético de Madrid. Un derbi que puede ser determinante para las opciones ligueras de los colchoneros y que catapultaría definitivamente a los madridistas en este inicio liguero.

Sin piedad

Salió algo dubitativo. El agua en el césped que complicaba la circulación, el ímpetu inicial del Levante que pudo marcar dos goles en dos acciones muy claras… le costó entrar en calor al Real Madrid, pero cuando lo hizo no hubo quien parara al equipo de Xabi Alonso.

Fue una superioridad total a partir del primer cuarto de hora, apenas dos minutos después de que Dela fallara lo infallable a la salida de un córner. El Madrid, de la mano de Vinicius y Mastantuono, se despojó del aprieto granota y comenzó a intentar derribar una y otra vez el muro de Ryan.

El argentino disparó al larguero, al brasileño se le marchó un remate lamiendo el palo, Ryan desbarató el intento desde la frontal de Valverde. Fueron los primeros avisos. Pero se acabó derrumbando el castillo de naipes levantinista. Y lo hizo con una genialidad de Vinicius.

Momento del gol de Vinicius contra el Levante.


Momento del gol de Vinicius contra el Levante.

EFE

El brasileño, quien firmó su mejor partido de la temporada, recogió un balón en el pico derecho del área, retó a su par en el momento en el que llegaba una segunda ayuda y se sacó de la manga un precioso disparo con el exterior de su bota derecha totalmente teledirigido al fondo de la red.

Volvió a sonreír Vinicius. Bailó, se besó el escudo y recordó a aquel futbolista que maravilló a todos hace no tanto. Su gol llegó en el 28′ y 10 minutos después se encargó de servir en bandeja el segundo de la noche a Mastantuono.

Los jugadores del Real Madrid celebran el gol de Mastantuono contra el Levante.


Los jugadores del Real Madrid celebran el gol de Mastantuono contra el Levante.

REUTERS

Carreras robó un balón, se la dio a Vini y el ‘7’ arrancó hacia el campo rival con una portentosa conducción. Vio liberado a su derecha a Mastantuono y se la cedió para que el ex de River hiciera el resto. Controló, regateó hacia su perfil menos hábil y disparó con la derecha buscando la escuadra en el palo corto. La encontró y celebró su primer gol como madridista.

Fueron dos zarpazos que dejaron muy tocado al Levante. Incluso pudo llegar alguno más antes del descanso si no llega a ser por las intervenciones de Ryan. El Madrid disparó 16 veces en la primera parte, seis de ellos entre palos, y dejó el partido muy encarrilado.

Momento Mbappé

El Real Madrid se vio con los tres puntos en el bolsillo, pero un Etta Eyong que vive en estado de gracia se encargó de poner pimienta al choque. El camerunés, que suma cuatro tantos en Liga, cazó un balón en el aire tras un centro defectuoso de Romero imponiéndose a Courtois en el salto.

Se vino arriba el Levante. La afición creyó. El Real Madrid comenzó a sufrir, pero fue entonces cuando apareció la figura de Mbappé. Con dos zarpazos, el delantero galo convirtió en sobresaliente lo que hasta entonces estaba siendo una actuación discreta.

Mbappé celebra uno de sus goles contra el Levante.


Mbappé celebra uno de sus goles contra el Levante.

REUTERS

En el 63′ recibió un balón, encaró directo a portería y recortó en el momento justo para ser arrollado por un zaguero levantinista y provocar un penalti. Asumió la responsabilidad, lo tiró a lo panenka engañando a Ryan y generó alivio en el rostro de Xabi Alonso.

Tan solo un minuto después volvió a golpear. Güler se la dio al espacio, se quedó mano a mano ante el portero del Levante y lo regateó con una facilidad pasmosa para mandarla a guardar a portería vacía. Dos golpes directos al mentón que dejaron el partido visto para sentencia.

Murió ahí el partido. Ambos equipos firmaron el armisticio y tanto Julián Calero como Xabi Alonso relizaron varios cambios en busca de dosificar a sus hombres. Goleó y convenció el Real Madrid que suma 18 de 18 puntos posibles en La Liga. Próxima parada, el Metropolitano. 

Fuente