Zaragoza se convertirá en la puerta de entrada a Europa del gigante chino Juneyao, uno de los grupos empresariales más potentes de su país, que instalará en la ciudad su primera filial en el viejo continente para comercializar vehículos comerciales eléctricos. La operación, articulada a través de Dongfang Automobile, supondrá una inversión inicial de 10 millones de euros y contará con socios locales como Carreras y Zeumat para colaborar en su implantación.
La alcaldesa de la capital aragonesa, Natalia Chueca, ha anunciado la inversión en Shanghái, tras reunirse este martes con los responsables del holding asiático. Se trata de un movimiento que confirma el interés mostrado por el grupo chino en los últimos meses. No en vano, el anuncio llega siete meses después de la regidora encabezase una misión institucional y comercial a este país asiático e iniciase los contactos con el grupo empresarial.
Juneyao ha elegido Zaragoza como primera sede de su desembarco en el mercado europeo, un despliegue que focalizado en su división de venta y distribución de automóviles eléctricos y servicios asociados. Las ventajas competitivas de la ciudad, su apuesta por la sostenibilidad y las facilidades para su instalación que ha ofrecido el ayuntamiento han contribuido a esta implantación, según aseguran desde el consistorio.
Un socio con músculo industrial
Juneyao Group, fundado en 1991, factura alrededor de 9.000 millones de euros anuales y emplea a unas 20.000 personas en sectores que van desde la aviación comercial y los servicios financieros hasta la educación, el inmobiliario y la innovación tecnológica. Actualmente, ocupa el puesto 198 en el ránking de las 500 mayores empresas de servicios de China.
Su filial Dongfang Automobile, dependiente del grupo Wuxi Commercial Mansion, será la encargada de liderar el desembarco europeo desde Zaragoza. En una primera fase, la compañía planea centrarse en la venta de vehículos comerciales eléctricos, con un paquete de servicios asociados que incluirá postventa, repuestos, promoción de marcas, alquiler y apoyo financiero.
En esa primera etapa, Dongfang Automobile verificará el comportamiento del mercado español. Si las expectativas se cumplen, la empresa activará una segunda fase que contemplará el ensamblaje final de los vehículos en Zaragoza. Esta evolución supondría un salto cualitativo en el proyecto, al implicar una cadena de suministro más localizada en el entorno aragonés.
Componentes clave como las baterías o los neumáticos podrían ser producidos o integrados por proveedores locales, reforzando así la industria auxiliar de la automoción y el ecosistema de electromovilidad en Aragón.
Zaragoza, nodo logístico y estratégico
La elección de Zaragoza no es casual. El grupo valora la posición estratégica de la ciudad en el eje Madrid-Barcelona y su proximidad al puerto de Bilbao, así como el ecosistema logístico e industrial que ofrece la plataforma Plaza. A ello se suma el dinamismo del sector de energías renovables y el compromiso municipal con la sostenibilidad, factores que han pesado en la decisión.
La operación ha fructificado tras una primera reunión que Chueca mantuvo en febrero con los máximos representantes de este conglomerado empresarial, una cita que se celebró en la sede de la compañía en la capital financiera de China y que permitió a la alcaldesa dar a conocer las virtudes de Zaragoza como un punto estratégico, con un entorno favorable para el desarrollo de la industria, así como el compromiso de la ciudad con la sostenibilidad y sus políticas empresariales amigables.
Este primer acercamiento propició que el presidente de Dongfang Auto quisiera comprobar en primera persona los beneficios de instalarse en la ciudad. Así, encabezó una visita institucional en abril en la que se cumplieron sus expectativas en cuanto al entorno y la vinculación con socios locales para llevar adelante el proyecto.
Finalmente, el Grupo Carreras y Grupo Zeumat se han convertido en aliados de referencia para impulsar la implantación de la compañía.
Inversiones chinas en Aragón
La inversión de Juneyao refuerza la posición de Zaragoza como polo de atracción para proyectos vinculados a la movilidad sostenible y la transición energética. Se suma a otros movimientos estratégicos que buscan convertir Aragón en referente europeo en electromovilidad, desde la producción de baterías hasta la implantación de grandes operadores de automoción.
El desembarco también supone una señal clara de la creciente presencia de inversores chinos en Aragón. Entre los proyectos más relevantes que están llegando desde el gigante asiático destaca la gigafactoría de baterías que impulsa CATL en Figueruelas, en alianza con Stellantis.
A esto se suma el previsible desembarco de Leapmotor, la marca de coches eléctricos que prevé asentar en Zaragoza su base productiva para el mercado europeo, o el proyecto de la compañía TDG, que está poniendo en marcha en Plaza una planta para el montaje final de baterías y soluciones de almacenamiento energético destinadas a la industria y las centrales renovables.