Nvidia destinará de manera progresiva hasta 100.000 millones de dólares (unos 84.834 millones de euros) a OpenAI, tras el compromiso de la ‘startup’ de levantar centros de datos con una potencia mínima de 10 GW, que se nutrirán de los componentes fabricados por la compañía de microchips.
De acuerdo con el comunicado conjunto, la nueva infraestructura estará orientada al entrenamiento de modelos de inteligencia artificial con el objetivo de avanzar hacia la creación de una “superinteligencia”. La primera fase del proyecto se completará en la primera mitad de 2026 y estará impulsada por los chips Vera Rubin de Nvidia.
Ambas compañías han definido la operación como una “asociación estratégica” cuyos detalles se concretarán en las próximas semanas. Lo que sí han confirmado es que OpenAI trabajará con Nvidia como socio preferente en materia de computación y redes.
“Nvidia y OpenAI se han impulsado mutuamente durante una década, desde el primer superordenador DGX hasta el gran avance de ChatGPT. Esta alianza de inversión e infraestructuras supone un nuevo salto: el despliegue de 10 GW para impulsar la próxima era de la inteligencia”, destacó el fundador y consejero delegado de Nvidia, Jensen Huang.
Por su parte, el cofundador y CEO de OpenAI, Sam Altman, subrayó: “La infraestructura informática será la base de la economía del futuro y lo que estamos construyendo con Nvidia permitirá crear nuevos avances en IA y empoderar a gran escala tanto a personas como a empresas”.