Tiene tantas pelotas de partido Marc Márquez Alentà, de 32 años, ocho veces campeón del mundo de motociclismo, nuevo jefe del equipo oficial de la fábrica italiana Ducati, líder destacado, perdón, destacadísimo del Mundial de MotoGP, que todo el mundo sabe que es materialmente imposible, bueno, no, es imposible, que un día de estos, por ejemplo, este domingo, en Motegi (Japón), no se proclame nuevo campeón del mundo en sustitución del gran Jorge Martín (Ducati), que lo consiguió el pasado año.
Hace ya un par de grandes premios que la familia Márquez Alentà se sabe campeona del mundo, con Marc o con Àlex, algo que convierte este título, este Mundial, esta temporada en algo único, inédito, aunque, vista la extraordinaria forma de los dos hermanos y sabiendo que, el año que viene, el ‘Pistolas’ también tendrá ya una ‘Desmosedici’ oficial, ‘pata negra’, nadie puede decir que no se vuelva a repetir semejante gesta, perdón, gestas.
Marc, que vuela en estos momentos rumbo a Motegi, tiene su primera oportunidad en el trazado propiedad de Honda, la marca que le ayudó a convertirse en seis veces campeón del mundo de la máxima categoría. El mayor de la familia solo tiene que sumar tres puntos más a lo largo del fin de semana y, aunque lo consiga en la carrera al ‘sprint’ del sábado, no podrá cantar victoria ni celebrar el título porque quedarán aún 25 puntos en juego el domingo en el GP.
La tradicional foto de esta temporada: Marc Márquez celebrando con Ducati una de sus muchas victorias. / ALEJANDRO CERESUELA
Motegi es un circuito que le gusta a Marc Márquez, pero el tiempo es, al parecer, bastante incierto aunque las lluvias, si aparecen, se producirán, dicen, pasado el domingo, aunque, repito, Japón es, en ese sentido, una incógnita. Todo el mundo, incluso el candidato, prefiere que se corra en seco, aunque Marc es también un piloto muy experto en ‘campeonar’ en cualquier tipo de condiciones.
Àlex ya ha dicho que aunque solo le quede un 1% de posibilidades de ser campeón o de retrasar el alirón de su hermano, lo va a intentar. Para el ‘Pistolas’, proclamarse subcampeón del mundo de MotoGPtras conquistar los títulos de Moto3 y Moto2, sería una gesta tremenda, sobre todo teniendo en cuenta que el único que le ha derrotado ha sido su hermano, al que él ha vencido este año ya dos veces, en casa, en Jerez y Barcelona. “Vamos 2-1, en España, a mi favor, pues Marc ganó en Aragón, veremos qué ocurre en Valencia, donde, por fin, volveremos a correr ante esa estupenda y dolorida afición”.
Marc Márquez debe sumar, a lo largo de este fin de semana, tres puntos más que su hermano Àlex para ganar su noveno título. Eso sí, la familia Márquez Alentà ya hace días que se sabe campeona del mundo de MotoGP con cualquier de sus dos portentosos hijos.
Es evidente que sabiendo que le quedarán todavía un montón de oportunidades más en Indonesia, Australia, Malasia, Portugal y Cheste, Marc Márquez viaja a Japón queriendo resolver “cuanto antes mejor” el título y poder dedicarse a preparar la próxima temporada y moto con el equipo que dirige el ingeniero italiano Gigi Dall’Igna, ahora metido también en la tarea de tratar de recuperar al tricampeón Francesco ‘Pecco’ Bagnaia, que atraviesa el peor momento de su brillante carrera deportiva.
Ni que decir tiene que, además de la oposición de Àlex, insisto, probablemente más pendiente de mantener su distancia con respecto a Bagnaia y vigilar la recuperación que está protagonizando el también italiano Marco Bezzecchi, a los mandos de una muy competitiva Aprilia, el mayor de los Márquez deberá controlar al equipo de Noale, donde ‘Martinator’ quiere empeza a asomar su cabeza en el podio y a las poderosas KTM, lideradas por el murciano Pedro Acosta, que aún no ha ganado en MotoGP.
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