Fue jefe de estación (delegación) de la CIA en España, luego asesor del grupo de Inteligencia del presidente Donald Trump y actualmente dirige una empresa que ofrece asistencia en situaciones de crisis. La Fiscalía le había acusado de extorsionar y coaccionar a dos integrantes de la UDEF, la unidad de élite de la Policia Nacional contra la corrupción. FInalmente, la juez María Tardón ha archivado las acusaciones contra él, en un auto conocido por el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica.
Kevin Hulbert, el ex espía norteamericano, se había reunido dos veces con dos policías de la UDEF en 2022. Se presentó ante ellos como «antiguo responsable de la CIA en España», según la jueza. Les trasladó que se estaban equivocando en una investigación, abierta en la Audiencia Nacional, contra dos empresarios españoles acusados de una estafa con inversiones en criptomonedas. Unos doscientos clientes les habían denunciado, pero «retirarían la denuncia a cambio de un millón de euros aproximadamente», según el mensaje trasladado por el ex espía incluido en el auto de la juez María Tardón.
Mensajes de whatsapp
El antiguo espía de la CIA envió varios mensajes de whatsapp a uno de los policías de la UDEF en los que le aseguraba que «la UDEF debería hacer un nuevo informe para el juez en el que expliquen que… No hay delito de estafa ni de blanqueo de capitales». Hulbert le envió también una denuncia que habían presentado contra el juez y el propio policía por un supuesto delito de prevaricación.
Entonces le escribió: «Estamos dispuestos a parar la denuncia, si quieres, y yo creo que esto es mejor para todos». Añadía que, de lo contrario, se podría dañar la «reputación de los policías». Recordaba además que había un millón de euros bloqueados por orden del juez que deberían ser recuperados por los empresarios. Animaba al inspector de policía a que «trabajando tú y yo juntos, creo que podríamos concluir este asunto muy eficiente (sic) y podría desaparecer rápido».
Un «malentendido»
El policía denunció entonces el caso por «intento de extorsión» y el ex jefe de la CIA en España argumentó que él no sabía expresarse bien en castellano y que todo podría tratarse de un «malentendido» originado por la mala traducción de sus mensajes de whatsapp.
El fiscal, que había acusado de coacciones y extorsión al antiguo espía, pidió dos años y medio después el archivo de la investigación contra Hulbert. Aunque admite que el ex jefe de la CIA en España hizo «sugerencias injustificables a funcionarios policiales” con expresiones tales como que cambiaran el informe al juez encargado del caso, matiza que «no se observa advertencia amenazante o violenta» contra ellos.
El acusador público defendió además que Hulbert «solo empieza a tantear a los funcionarios policiales para cometer el delito, pero no les hace una propuesta verdadera”.
En esa línea, la juez Tardón archivó finalmente la denuncia contra el ex agente de la CIA, defendido en la causa por Beatriz Uriarte, del despacho de Ospina Abogados, porque aunque «es cierto que se infiere cómo el investigado parece sondear a los policías para la comisión de un hecho delictivo, pero sin propuesta fija… La proposición carece de entidad suficiente para obtener un resultado, pues solo indaga en los funcionarios».