Desde hace un mes, la vida de Esther, Francisco Javier y sus hijas
dio un giro inesperado. Su perrita Betty, una chihuahua diminuta de
apenas 1,7 kg, desapareció mientras estaba al cuidado del abuelo
durante un viaje familiar. La pequeña mascota escapó de la casa al
abrirse la puerta, y desde entonces no se ha vuelto a saber de ella.
“Nada, no sabemos nada de ella. Ni una sola pista, ni una llamada”,
lamenta Francisco Javier en los micrófonos de COPE Málaga.
Betty estaba al cuidado del padre de Francisco Javier en Alhaurín
de la Torre cuando, al abrir la puerta a un visitante, la perrita se
asustó y salió corriendo. “No volvió a la llamada. Es una perra
muy arisca con extraños, está muy acostumbrada a nosotros”. La
angustia se ha apoderado de la familia, ya que la chihuahua Betty no
era solo una mascota, sino un miembro más de la familia,
especialmente para las niñas. “La pequeña no quiere ni hablar. La
mayor, cada vez que se acuerda, llora”, cuenta el padre
UN ASPECTO FÍSICO INCONFUNDIBLE
Francisco Javier explica que Betty es una perra muy tímida con
personas que no conoce, y que está acostumbrada únicamente a su
familia. Esto hace que sea aún más difícil atraparla si alguien la
ve, ya que suele evitar el contacto. Su aspecto físico es
inconfundible: de color blanco, con tres manchas marrones en el
cuerpo, las orejas y la cola también marrones, y su pequeño tamaño.
La pequeña Betty desapareció en Alhaurín de la Torre
La familia no ha escatimado esfuerzos para intentar encontrarla.
Han difundido la búsqueda a través de redes sociales, llamadas a
protectoras de animales y vecinos, y hasta han contratado por 500
euros una valla publicitaria de 24 metros cuadrados que exhibe la
foto de Betty junto con los números de contacto para quienes puedan
tener alguna información. A pesar de toda esta movilización, hasta
la fecha no han recibido ni una llamada con pistas.
LA BÚSQUEDA CONTINÚA DÍA A DÍA
Aunque las semanas pasan sin novedades, la familia de Betty no
pierde la esperanza. Francisco Javier lanza un mensaje claro a quien
pueda tener a la perrita: “Solo pido que la lleven al veterinario o
a la policía, que la perra tiene chip y queremos recuperarla”.
Para ellos, la búsqueda continúa día a día, con la ilusión de
que en cualquier momento Betty vuelva a casa.

Las manchas marrones en su cuerpo son inconfundibles
LO PRIMERO QUE HAY QUE HACER ANTE LA PERDIDA DE UNA MASCOTA
El testimonio de
Francisco en los micrófonos de COPE Málaga también estuvo
acompañado de los consejos para quienes se enfrentan a la perdida de
una mascota de Adrián navarro, fundador de Adiestramiento Canino
Lopecan. Lo primero que hay que hacer cuando un perro se escapa,
según el experto, es buscar en los lugares que frecuenta
habitualmente, ya sea el parque, la zona donde pasea o donde suele
hacer sus necesidades. Es fundamental movilizar a los vecinos ya la
gente cercana, ya que las primeras horas sin fundamentales.
EL MICROCHIP Y LAS REDES SOCIALES
Adrián también resaltó la importancia del microchip, que Betty
lleva, para poder identificarla fácilmente en caso de que alguien la
encuentre y la lleve a un veterinario o a la policía. Sin embargo,
advirtió que el chip no es un sistema de localización en tiempo
real, como un GPS, por lo que es importante complementar la
identificación con collares que tengan el número de teléfono
visible. Esto puede facilitar que quien la encuentre contacte
directamente con los dueños sin intermediarios.
Y qué decir de la importancia de la difusión en redes sociales y
medios digitales. Adrián cuenta que a él se le perdió una perra y
tuvo que recurrir a pagar publicidad en Instagram: “El mensaje
llegó a más de 500.000 personas y también lo difundí por Whatsapp
y finalmente apareció la perra”. En paralelo, también recomendó
poner carteles físicos en farolas y comercios, ya que muchas
personas mayores no usan redes sociales, y son precisamente ellos
quienes a menudo encuentran a los perros perdidos.