La entrevista con Salvador Navarro se realizó el pasado martes en la sede valenciana de la patronal, cuando ya había empezado el runrún de quejas hacia él pero sin alcanzar el volumen al que llegó el resto de la semana y que cuestionan su liderazgo
-Ha sido anunciar un adelanto electoral y que se presenta a otro mandato en la CEV y, primero, han empezado a oírse voces críticas con su gestión y, después, ya se plantea abiertamente la candidatura del vicepresidente Vicente Lafuente. ¿Va a haber batalla?
-Una vez convocadas las elecciones cualquier persona que cumpla los requisitos y desee presentarse tiene toda la legitimidad para hacerlo. La CEV es una organización amplia y es lógico que existan diferentes opiniones y sensibilidades. Ese pluralismo forma parte de la normalidad democrática de la institución. Es lo que debe ser.
-¿Qué aspiraciones tiene en la CEOE? Hay coincidencia en su interés en la presidencia si Antonio Garamendi no continúa el año que viene.
-Tengo claro que Antonio va a continuar y desde luego le vamos a apoyar, como hemos hecho en las dos últimas elecciones. Por tanto, si Antonio se presenta, va a tener un leal crítico pero leal apoyo en esta comunidad. Y si no se presenta, la Comunitat Valenciana está preparada para asumir el papel de representación de la CEOE. Contando, por supuesto, con otros territorios.
-Estamos muy cerca del primer aniversario de la Dana y seguimos sin saber a ciencia cierta qué hizo Mazón aquella tarde. Sin embargo, sí sabemos, qué es lo que no hizo. Y ahí sigue. ¿Le augura futuro político?
-Lo que sé es que tenemos que proyectar una imagen sólida que nos permita dejar atrás ese episodio y centrarnos en el futuro, pero no me corresponde a mí hacer valoraciones sobre trayectorias políticas.
29 de octubre
-Si nos salimos del 29 de octubre, en buena medida es por culpa de Carlos Mazón, que no ha querido explicar el momento clave de aquella jornada.
-Es una decisión que algún día tendrá que explicar. ¿Qué pasó el día 29? Es una decisión del presidente de la Generalitat.
«PP y PSOE están dándose navajazos y quienes se benefician son otros partidos»
-¿Qué opina de las denuncias que ha efectuado la jueza que instruye la causa por una campaña de difamación contra ella y su familia por parte de la ultraderecha?
-No tengo la capacidad para analizar y no me corresponde a mí. Puedo hablar en términos económicos o morales, pero no de temas judiciales.
-¿Y en términos morales?
-Estamos viendo una polarización de la política, nacional y autonómica, que… Los dos principales partidos, el PSOE y el PP, deberían de ser capaces de llegar a acuerdos entre ellos. Son los dos únicos grandes partidos con visión de Estado. Partidos con capacidad para acordar en el Consejo General del Poder Judicial o el sistema de modelo de financiación autonómica.Y lo que están haciendo es darse navajazos mediáticos, dialécticos. ¿Y quién se está beneficiando? Otros partidos. Hay elementos positivos en este país. Hay 22 millones de cotizantes. La prima de riesgo de España está en 55 puntos y la de Estados Unidos, en 135. Hay elementos económicos que están funcionando bien. Afortunadamente, independientemente de la política. No quiero imaginar si la política trasladase certidumbre y seguridad a toda la sociedad. ¡Cómo estaría funcionando este país!. Al final se traslada por interés la incapacidad de llegar a acuerdos. Lo estamos viviendo con la Dana. Estos mensajes tan negativos de si yo lo hago mejor, tú lo haces peor… Eso está generando una desafección a la política, claramente, y creo que eso no es bueno para una democracia como la de este país.
Salvador Navarro en un momento de la entrevista / Fernando Bustamante
-¿Cómo valora la actuación del Consell de la Generalitat y del Gobierno central en estos once meses? ¿Han cumplido sus promesas para con los afectados?
-Se podían haber hecho las cosas mucho mejor si se hubiera cooperado entre las administraciones. Y tengo que reconocer que cuando hablamos de administraciones también hay que hacer separaciones. El Ministerio de Transportes, los funcionarios de la Consellería de Infraestructuras, todo lo que ha sido infraestructuras ha sido ejemplar. Esto va a volver a pasar aquí o en Málaga. Tiene que haber un antes y un después en los protocolos de emergencia. La gente no puede quedar desasistida de la información. La gente necesita la información en el momento adecuado. Puede llegar media hora más tarde, una hora más tarde, pero no lo que ocurrió el día 29, porque lo que ocurrió el día 29 fue responsabilidad de todos. Aquí hay una persona [la jefa de prensa de la CEV] que a las 19:30 de la tarde se fue a casa, a Picassent, atravesó la pista de Silla y no le paró nadie. Ni la Policía Local, ni la Guardia Civil, ni la Nacional. Por tanto, fallaron. Fallaron todos. Lo hemos visto con los incendios. La administración autonómica debe asumir su parte de responsabilidad, analizar dónde ha fallado y poner soluciones. Yo esto no lo he visto aún.
-Desde luego, en la Comunitat Valenciana, no.
-Los protocolos de emergencia, no. Ha sucedido con los incendios. Pido que hagan reflexiones críticas de por qué no ha funcionado y, si es necesario, tomar medidas de ceses. Que se haga. No pasa nada. Las dos administraciones, la autonómica y la nacional, no lo han hecho y creo que los 228 muertos, con información, con infraestructura adecuada, se hubiera minimizado el impacto. El sistema ha fallado y por tanto han fallado los distintos gobiernos.
Impacto económico
-Pese a los temores iniciales, lo cierto es que la economía valenciana -y, por ende, la española- ha resistido bien y parece haberse recuperado. ¿Comparte esa visión?
-Destacaría la solidaridad del pueblo en general, de los agricultores, de los empresarios de la Comunidad Valenciana y de otros puntos de España. Yo creo que fue ejemplar. Es verdad que aún hay locales, sobre todo pequeño comercio, pequeña industria y autónomos que están afectados, que no van a salir, que ves las puertas nuevas pero no hay nada dentro. Pero la gente lo que quiere es vivir de su saber hacer. No quiere una ayuda, no quiere irse al paro. Se han levantado con y sin ayuda, sobre todo porque ha habido una clara voluntad de seguir adelante.
-¿Qué datos tiene sobre el impacto de los aranceles de EE UU? ¿Se notan ya en la actividad de las empresas o hay que esperar aún un tiempo?
-Hay que esperar un tiempo. Además, está la situación de incertidumbre de Estados Unidos, que permanentemente nos sorprende. Podemos trasladar a los sectores exportadores que hay que buscar otros nichos de mercado, pero esto no se hace de la noche a la mañana. Esto necesita mucho tiempo. Y lo que ya estamos viviendo desde hace mucho tiempo es la incertidumbre que se respira en el mundo en general. Cuando no es Estados Unidos es Israel o Rusia. Ya hemos pasado por ahí, como con la crisis energética, pero lo que está claro es que si las administraciones acompañan y se centran en ayudar y solventar los problemas, se minimiza el impacto de los aranceles.
-Ahora que menciona Israel, ¿es para usted genocidio lo que está haciendo en Gaza?
-Si. Las imágenes son desgarradoras.

Salvador Navarro, en la sede de la CEV / Fernando Bustamante
-¿Qué opina de la respuesta de la UE a los aranceles? ¿Ha sido cobarde?
-La Unión Europea debe de hacerse respetar en el nuevo orden mundial en el que Estados Unidos claramente está dejando a Europa a los pies de los caballos con Rusia. Pero hay situaciones que también debemos de replantear. Lo dijo el Ministro de Asuntos Exteriores alemán, que Europa debe decidir si quiere ser un vegetariano en un mundo de carnívoros. Es una reflexión importante. Necesitamos una Europa unida. Creo que para lo que es la estructura de Europa se ha dado un paso. Conforme está estructurada, es bastante sensato poder parar los porcentajes iniciales que pretendía Trump. Pero lo que nos debe de hacer ver es que hoy no tenemos aliados. Debemos de crecer mediante entidades supranacionales, con entidades financieras, entidades en términos informáticos, de tecnología, para poder estar posicionados en un mundo en el que cada vez va a haber dos bloques y Europa no puede estar dependiente de uno o de otro. Tiene que tener su propio bloque.
-¿Teme al auge de la ultraderecha en todo el mundo? La última vez que creció tanto acabó en la Segunda Guerra Mundial
-Aquí [en la Generalitat] hemos tenido un partido en el Gobierno [Vox]. Un partido que, por cierto, algunos consellers han sido muy sensatos, tal vez porque no hayan entrado en ideología. Nosotros nos centramos en las cuestiones económicas. No tenemos ningún problema con Vox.
«La Generalitat debería aceptar la quita de la deuda, aunque no nos guste»
-Entonces, ¿no verían ningún problema en que entrara la ultraderecha a gobernar con el Partido Popular?
-En eso no entramos. Al final quien elige son los votantes y no podemos entrar a valorar si unos colores u otros. Lo que queremos es que, gobierne quien gobierne, se gestione bien y la gestión tiene que ser una gestión económica.
Deuda
-La financiación autonómica sigue siendo uno de sus caballos de batalla. Ahora, el Gobierno ha aprobado una quita de la deuda y las autonomías del PP, incluida la valenciana, se oponen. ¿Cree que deben aceptarla aunque no estén de acuerdo?
-Nosotros somos unos firmes defensores del cambio de modelo de financiación. Para eso es fundamental que los dos grandes partidos se pongan de acuerdo. Los responsables de que hoy no haya un modelo de financiación autonómico son PP y PSOE. Yo tengo claro que nosotros [la Generalitat Valenciana] deberíamos de coger esa quita que no nos gusta. Ya lo hemos trasladado, que no nos gusta, pero son 11.000 millones menos de gasto. 195 millones menos al año de intereses y, por tanto, claro que hay que cogerla y entablar negociaciones.
-Gracias a Junts, PP y Vox, los empresarios han sorteado la reducción de la jornada laboral. ¿Teme la reacción de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz?
-Bueno, ya ha dicho lo del control del horario laboral. La reacción de Yolanda Díaz, que ya ha dicho que va a volver a presentarla, es una obcecación. Lo que queremos es que eso se pacte en el diálogo social. No es lo mismo una peluquería que una empresa industrial con turnos. No se ha hecho un análisis adecuado, por mucho que haya expertos. Un problema enorme de este país es el absentismo. Si trabajáramos de la mano en el diálogo social con los sindicatos y con la Administración y redujéramos las tasas de absentismo, este país iba a ganar en productividad enormemente. Mi padre trabajaba los sábados por la tarde. Yo he trabajado por convenio los sábados por la mañana. Pero es en el convenio donde hemos ido reduciendo horas, no por un decreto ley de una ministra. Se tiene que hacer por unanimidad. Y desde luego que no salga del Congreso de los Diputados. Tiene que salir de las bases. Hay sectores que ya tienen incluso menos de 37,5 horas. Por tanto, no es que los empresarios no queramos, es que no se está haciendo un análisis adecuado del diálogo social para darle la importancia que tiene.
-¿Qué le dice el olfato? ¿Habrá elecciones generales en 2026?
-Sí. Esta polarización no se puede mantener en el tiempo.
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