La ciencia y la medicina avanzan a un ritmo vertiginoso, desde algoritmos capaces de detectar melanomas con más precisión que el ojo humano hasta sistemas predictivos que anticipan riesgos cardíacos o herramientas que automatizan tareas clínicas que antes requerían horas de trabajo. Las posibilidades son enormes, y cada año aparecen nuevas técnicas, tratamientos y herramientas digitales que transforman la práctica médica y el mercado laboral. En este escenario, los profesionales de la salud no solo deben estar actualizados, sino anticiparse a lo que marcará el rumbo de la profesión. “El profesional que se mantiene en formación continua no solo está más preparado, también es más útil para el mercado laboral y para sus pacientes”, explica Beatriz Nespereira, doctora en bioquímica y directora del Centro Europeo de Másteres y Posgrados (CEMP).
En esa línea trabaja CEMP, perteneciente a Northius —grupo líder en formación especializada a distancia—. “Formar parte del grupo de formación a distancia más grande de España permite estar en contacto con un equipo amplio de profesionales y aprender de las mentes más brillantes”, destaca la directora.
La institución académica CEMP desarrolla programas especializados a partir de lo que realmente necesita el sector. “Estamos en constante actualización, en diálogo permanente con las empresas y los profesionales. De este intercambio nacen nuestros másteres, alineados con lo que el mercado laboral necesita”, señala Nespereira. Hoy destacan dos áreas de especial interés y gran proyección, que son dos de los másteres más demandados en CEMP: la Medicina Estética y las Aplicaciones de Inteligencia Artificial en Sanidad.
“La inteligencia artificial está cambiando la medicina de hoy”
Conectados con el talento
A día de hoy, mantenerse actualizado se ha vuelto imprescindible y, al mismo tiempo, abre oportunidades a aquellos profesionales que buscan un cambio, asumir nuevos retos o dar un salto hacia responsabilidades distintas. El problema es que no siempre resulta fácil; la carga asistencial, las guardias y la vida personal dejan poco margen para seguir formándose. Esta es la razón por la que destaca uno de los grandes valores de los másteres de CEMP, la flexibilidad. Al ser completamente online, permiten que los profesionales con agendas exigentes puedan compaginar la formación con su vida laboral y personal.
Sumado a esto, las acreditaciones de CEMP, por la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA) y la University of Chichester en Reino Unido, ofrecen prestigio, facilitan el acceso a nuevos puestos de trabajo y mercados de toda Europa y Latinoamérica, además de la posibilidad de continuar con estudios de doctorado.
Tendencias en formación médica
Si hay algo de lo que no cabe duda, es que la medicina estética está en pleno auge. Pero, más allá de la búsqueda de un mejor aspecto físico, esta disciplina abre la puerta a un enfoque más amplio: el well-aging, es decir, cómo envejecer de forma saludable tanto por fuera como por dentro. “La medicina estética no se limita a bótox o ácido hialurónico; además, incluye la estética reparadora y oncológica, ayudando a las personas a recuperar confianza y mejorar su calidad de vida”, resume Beatriz Nespereira. Para muchos médicos, esta dimensión de la especialidad es un motivo importante para formarse, porque, como apunta ella, “nuestros estudiantes buscan crecer, pero también transformar la vida de los demás”.
Los másteres más demandados son la Medicina Estética y las Aplicaciones de Inteligencia Artificial en Sanidad
Esta especialidad se elige también porque ofrece un alto nivel de empleabilidad y una conciliación difícil de encontrar en otras ramas de la medicina. Frente a la exigencia de las urgencias hospitalarias y otros ámbitos clínicos, esta práctica permite horarios más compatibles con la vida personal.
Otro gran foco de interés es la inteligencia artificial aplicada a la salud. Radiología, análisis genético, redacción automática de historias clínicas o exoesqueletos que devuelven la movilidad a personas con discapacidad; la IA está ya presente en muchos ámbitos de la práctica médica. Eso sí, conviene aclarar que “la inteligencia artificial no va a sustituir al médico; le permitirá ser más rápido, más preciso y reducir errores, y así poder dedicar más tiempo a lo que realmente aporta valor al paciente” afirma la doctora Nespereira.
La IA no reemplaza al profesional, porque es el criterio humano el que da sentido a cada decisión. “La tecnología potencia sus capacidades y le ayuda a centrarse en lo que realmente importa. Hoy existen herramientas bioinformáticas que apoyan el diagnóstico, el pronóstico y tratamiento de enfermedades, e incluso sistemas capaces de generar automáticamente la historia clínica mientras el médico entrevista al paciente”. Además, la inteligencia artificial puede encargarse de otras tareas repetitivas y más burocráticas, para que el profesional dedique tiempo a aquello que más requiere su experiencia y juicio.
Dicho esto, los alumnos en CEMP comparten un mismo propósito que trasciende el crecimiento profesional: lograr un impacto real en la vida de las personas y mejorar su bienestar. Como concluye la directora del CEMP: “Ya sea con medicina estética o inteligencia artificial, buscan poner sus conocimientos al servicio de algo más grande”. La formación que reciben no solo les permite actualizarse y especializarse, sino también transformar su práctica y liderar el cambio. Empieza hoy