Cientos de camisetas del Real Oviedo, con su azul característico, se mezclaban en la previa con la franja verde del Elche, uniforme inconfundible, para dar a los aledaños del Martínez Valero un colorido especial. Y en medio, la pequeña Eva, de apenas 17 meses, que con su uniforme dejaba claro que el partido se vivía de una forma diferente en su casa. Eva llevaba una camiseta mitad del Elche, mitad del Oviedo, toda una declaración de intenciones.
“Es que en casa la cosa está dividida”, aclara Silvia Fernández, camiseta del Oviedo, de Langreo pero residente en Elche, mientras su pareja, Aitor Verdejo, zamarra del Elche, asentía asumiendo que sacaría pocas cosas positivas del partido. “Pase lo que pase, creo que hoy me toca dormir en el sofá”, comentaba con sorna.
La camiseta de la pequeña Eva había sido encargada por la madre, que aprovechó la ocasión para dar una pequeña ventaja a su equipo de una forma sutil. “Le puse de número el 8, porque el único 8 posible es Santi Cazorla”, decía entre risas.
También el de Elche era un partido especial para María Fernández, ataviada en la previa con su camiseta del Real Oviedo. “No, no, si yo soy de Murcia”, comentaba la aficionada cuando se le cuestionaba sobre de qué parte de Asturias había venido. “Lo que pasa es que en el trabajo -en la empresa Axpo- tengo algún oviedista que me ha metido el gusanillo y como además me encanta Asturias pues soy fan del Oviedo”, aclaraba la murciana, que resaltaba como otro factor a favor las buenas relaciones entre las aficiones de Murcia y Oviedo.
Era especial la cita porque tras seguir muchos partidos de los carbayones por la televisión era la primera vez que los veía en directo. Eso sí, aún le queda una asignatura pendiente con su equipo: “Ver algún partido en el Tartiere. Aunque está complicado por el tema entradas…”.
Las historias de Eva y María fueron las más originales, pero no las únicas en una cita, otra más, en la que el color azul se dejó ver en la grada. Como no podía ser de otra forma, el oviedismo también está presente en Primera.
Vía: La Nueva España