¿En qué consiste el Plan de Activación que ha elaborado la Cámara de Comercio para el Cabildo de Lanzarote?
Es una hoja de ruta ambiciosa diseñada para guiar el desarrollo de Lanzarote y La Graciosa durante la próxima década. Es un proyecto pionero por su enfoque y por el modelo de colaboración público-privada que lo hace posible: el Cabildo ha confiado en la Cámara de Comercio, que defiende los intereses generales del tejido empresarial. Esto marca un precedente a nivel nacional y permite despolitizar su ejecución. Se trata de una herramienta estratégica a largo plazo, que va más allá de los ciclos electorales, con mecanismos de gobernanza para permitir su continuidad administrativa.
¿Qué papel desempeña la Cámara de Comercio en su elaboración?
La Cámara ha sido la encargada de coordinar el diagnóstico, el diseño y la propuesta de proyectos. Es un agente vertebrador que integra la visión del tejido económico insular y articula el proceso participativo de los partidos, los colectivos sociales y la ciudadanía. El plan es un ejemplo real de colaboración público-privada y de participación ciudadana que lo convierte en un referente nacional y en un modelo exportable a otros territorios.
¿Cómo se garantiza que el plan sea representativo de los intereses generales de la isla?
Porque es un proyecto colectivo en el que se recogen los intereses generales de la isla a través de un proceso participativo muy amplio. Se ha contado con la opinión y la visión de todos los partidos políticos, de los principales agentes económicos y sociales, y de más de mil personas a través de una encuesta abierta a la ciudadanía y se ha hablado con los ayuntamientos y con el Gobierno de Canarias. El resultado son las prioridades reales de Lanzarote y La Graciosa. Es una propuesta de consenso que responde al sentir de los habitantes de las islas.
¿Qué diferencia a este plan de otras estrategias desarrolladas en ciudades como Valencia, Málaga o Bilbao?
Ante todo, su modelo de gobernanza. Es el único plan estratégico en España desarrollado por una Cámara de Comercio. Eso asegura una mirada técnica, independiente y enfocada en el interés general, lo que a su vez garantiza su supervivencia, gobierne quien gobierne. Mientras otros planes son más genéricos o consultivos, este se concreta en 138 proyectos con indicadores, presupuesto y cronograma definidos.
¿Cuáles son los grandes desafíos estructurales que este plan busca resolver?
El plan se articula en torno a cinco grandes desafíos: la sostenibilidad, el paisaje y el medio ambiente, con proyectos fundamentales centrados en el agua, la energía y el territorio; impulsar un modelo económico más diverso, que refuerce el turismo de excelencia, el sector primario o la digitalización; garantizar el bienestar y la calidad de vida, con medidas en vivienda o cultura; modernizar las infraestructuras sanitarias, portuarias y aeroportuarias; y apostar por el talento.
¿Qué soluciones concretas plantea este plan en materia de vivienda?
La vivienda es una de nuestras prioridades. La primera medida es movilizar la vivienda vacía existente, mediante un inventario insular y un programa de alquiler garantizado por el Cabildo, que aporte seguridad jurídica a los propietarios y facilite el acceso a los inquilinos. En paralelo, se proponen incentivos a la rehabilitación, penalizaciones fiscales a la vivienda desocupada y una regulación más exigente para las viviendas vacacionales, orientada a fomentar la calidad y la sostenibilidad en este segmento. A medio plazo, el plan contempla reforzar la construcción de Vivienda de Protección Oficial, priorizando el alquiler asequible y aprovechando suelo público y oportunidades de compra directa.
La movilidad es otro reto urgente, con una de las tasas de motorización más altas del país. ¿Qué modelo se propone para revertir esta situación?
Planteamos reforzar el transporte público, reducir la congestión en corredores críticos como Costa Teguise-Arrecife-Puerto del Carmen, establecer aparcamientos disuasorios, implantar tecnologías inteligentes y crear una red ciclista más segura. El objetivo es reducir la dependencia del coche privado al tiempo que se garantiza una movilidad adaptada a un territorio frágil y con gran presión turística.
El Plan contempla una inversión de 646 millones de euros. ¿Cómo se financiará realmente esta transformación?
Se prevé esa inversión en diez años, con una financiación mixta, con aportaciones de Cabildo, ayuntamientos, Gobierno de Canarias, Estado, Fondos europeos y fondos privados. También se contempla recurrir a entidades como el Banco Europeo de Inversiones. Los proyectos están priorizados por nivel de urgencia. En un escenario más limitado, sería posible activar las iniciativas más urgentes con una inversión anual de unos 16,7 millones, lo que demuestra que se trata de un plan realista y escalable.
En materia turística, se apuesta por menos visitantes y más rentabilidad. ¿Es viable? ¿Cómo se concreta esta idea de turismo de calidad?
La idea es atraer un visitante más consciente, que valore el entorno y genere mayor gasto por estancia, minimizando su huella en los recursos naturales. El Plan promueve sinergias con otros sectores, como la gastronomía, el comercio y la artesanía.
¿Qué sectores emergentes tienen más potencial real en la isla más allá del turismo?
Las energías renovables, la economía azul, la digitalización y la industria audiovisual son sectores que pueden aprovechar la singularidad de Lanzarote. El objetivo es que en 2035 estos sectores contribuyan de forma significativa al PIB insular y generen empleo cualificado e innovación. Esta diversificación va de la mano de una apuesta clara por el talento: se plantea triplicar el número de startups y pymes innovadoras y reforzar la formación en sectores estratégicos, conectando mejor la oferta educativa con la demanda real del mercado laboral. El Plan también incorpora medidas para retener y atraer talento, creando condiciones para que los jóvenes puedan desarrollarse profesionalmente sin tener que marcharse fuera.
¿Qué garantiza que este Plan se ejecute y no quede en un cajón tras un cambio de gobierno?
El Plan cuenta con un modelo de gobernanza sólido y un portal público de seguimiento donde la ciudadanía podrá consultar en tiempo real su avance, lo que asegura transparencia, continuidad y corresponsabilidad más allá de los ciclos políticos.