Tras la segunda epopeya de María Pérez en los Mundiales de Tokio, los 20 km masculinos han deparado un sensacional bronce del catalán Paul McGrath y una octava plaza del madrileño Diego García, con el brasileño Caio Bonfim (oro) y el chino Zhaozhao Wang (plata) sacando tajada en el último kilómetro de la segunda paleta roja que vio discípulo de Alejandro Aragonés.
Si en Budapest’23 la marcha regaló cuatro títulos (dos de María Pérez y otros dos de Álvaro Martín) y la quinta plaza de Cristina Montesinos, el balance en Tokio es de dos oros para la granadina, el bronce de McGrath, las sextas plazas de Raquel González y Dani Chamosa, las séptimas de su hermana Antía y de Montesinos más la octava de Diego García. Es decir, 33 puntos.
Caio Bonfim supo sufrir y aprovechó su momento / AP
McGrath sigue rompiendo moldes y destrozando las previsiones de la Federación Española, que lo tenía muy presente como una realidad de cara a los Juegos de Los Ángeles. Sin embargo, su talento, su capacidad de trabajo y su valentía le permitieron colgarse el año la plata en 20 km en el Europeo de Roma y debutar como olímpico en París.
La prueba, una de las más espectaculares de los últimos tiempos, fue un examen de madurez para el barcelonés. De inicio, tanto él como un renacido Diego García tras años de dudas fueron muy valientes y se fueron con el grupo delantero, pasando el quinto mil en 20:17 y el décimo en 40:04. Las verdaderas hostilidades empezarían dos kilómetros después.

McGrath logró un bronce con suspense por las rojas / RFEA – SPORTMEDIA
Toshikazu Yamanishi, poseedor del récord mundial, tiró con fuerza entre el km 12 y el 13 (3:53) y se llevó tras de sí a Paul McGrath y al chino Zhaozhao Wang. De hecho, el japonés tomó unos metros ante el delirio de la afición antes de ver la segunda paleta roja y la tercera, que lo condenó al ‘pit lane’ y enterró sus opciones de medalla (acabó 28º).
El marchador dirigido por Alejandro Aragoneses entendió que era el momento y lanzó un ataque demoledor que lo situó con una creciente ventaja que llegó a ser de nueve segundos sobre el chino a dos kilómetros del final (1h:11:08), 13 sobre el francés Aurélien Quinion y 17 sobre el brasileño Caio Bonfim, que seguía en plan yo-yo tras su plata en 35 km.

Merecidísima plaza de finalista para Diego García / RFEA – SPORTMEDIA
McGrath saboreó el oro hasta que vio la segunda paleta roja y, en un ejercicio de madurez, optó por asegurar el podio en lugar de ir a por el oro con el riego de quedarse sin nada. Bonfim se impuso con un estilo muy discutible en el último mil (1h:18.35), Wang fue plata a ocho segundos y el español se colgó el bronce con 1h:18.45 pese a la presión de Quinion (a cuatro segundos).
Lejos de claudicar cuando perdía posiciones, Diego García sufrió y encontró premio a una preparación propia de un monje con el asesoramiento del histórico Chuso García Bragado, aparcando todas sus obligaciones con una larga estancia en Font Romeu o en sesiones en el Centro de Instrucción de Medicina Aeroespacial. Fue octavo (1h:20:05) y Álvaro López, 21º (1h:21.28).