Saber cuánto dinero dar a nuestros hijos es una de las dudas más comunes en una familia. ¿Es demasiado? ¿Es muy poco? Por fin, tenemos una respuesta clara. Te presentamos la tabla actualizada para 2025 basada en la investigación de expertos, con las cantidades precisas recomendadas para cada edad y los consejos clave para que la paga se convierta en su mejor lección de finanzas.
Una nueva investigación del Instituto Alemán de la Juventud revela que la paga semanal no es simplemente una pequeña asignación para gastos, sino un instrumento central de educación financiera que prepara a los niños y adolescentes para desenvolverse en un mundo económico cada vez más complejo y digitalizado.
Primeros pasos: las reglas de oro de la paga
Para que la paga funcione como una herramienta de aprendizaje y no como una fuente de conflictos, es útil seguir unas pautas sencillas y dialogadas en familia.
- Sé puntual y constante. La paga debe llegar siempre en el día acordado, sin que tu hijo o hija tenga que pedirla. Puede ser semanal para los más pequeños (hasta los 9 o 10 años) y mensual para los mayores. Esta regularidad les da seguridad y les enseña la base de cualquier presupuesto: saber con qué dinero cuentan y cuándo.
- El dinero es suyo, las decisiones también. Una vez que les das la paga, ese dinero es para su libre disposición. Resiste la tentación de juzgar o controlar en qué se lo gastan. Si se compran algo que se rompe a los dos días, habrán aprendido una valiosa lección sobre la calidad. Tu papel es el de un consejero, no un controlador. Si te piden opinión, ofrécesela, pero la decisión final es suya.
- No es un premio ni un castigo. La paga no debe usarse para recompensar las buenas notas ni para castigar un mal comportamiento. Si lo haces, el mensaje que recibe es que el dinero es una herramienta de manipulación, y se pierde por completo el objetivo educativo. Las notas y el comportamiento se deben abordar por otras vías.
- Las tareas de casa son cosa de todos. Colaborar en casa es parte de la convivencia familiar, no un trabajo remunerado. Por tanto, la paga no debe estar ligada a tareas como hacer la cama o poner la mesa. Otra cosa son los «trabajos extra» (como limpiar el coche o ayudar en una tarea más grande), que sí se pueden compensar económicamente, pero siempre de forma puntual y diferenciada de la paga.
- Hablar, hablar y hablar. Aprovecha cualquier ocasión para conversar sobre dinero. Si tu hijo quiere algo muy caro, podéis hablar sobre el ahorro. Si se le acaba el dinero antes de tiempo, en lugar de regañarle, siéntate con él y revisad juntos sus gastos para ver qué ha pasado. Estas conversaciones, hechas desde el respeto y sin juzgar, fomentan un consumo más reflexivo.
- Eres su principal ejemplo. Los niños aprenden observando. Si ven que en casa se planifican las compras, se comparan precios o se habla abiertamente del presupuesto familiar, interiorizarán esos hábitos de forma natural. Eres su mejor maestro en finanzas personales.
La gran pregunta: ¿cuánto dinero les doy?
No hay una cifra mágica, ya que depende de la economía de cada familia y del coste de vida. Sin embargo, el Instituto Alemán de la Juventud (DJI) ofrece una tabla orientativa, actualizada en 2025, que puede servir como una excelente referencia para países con un nivel de desarrollo equivalente. Lo importante es que la cantidad sea fija y que se negocie abiertamente con ellos, adaptándola a vuestra situación.
Aquí tienes las recomendaciones actualizadas para 2025, pero recuerda: son orientaciones, no reglas fijas. Adapta las cantidades a tu situación familiar:
- Menores de 6 años: 1-2 euros por semana
- 6-7 años: 2-3 euros por semana
- 8-9 años: 3-4 euros por semana
- 10-11 años: 15-25 euros al mes
- 12-13 años: 20-30 euros al mes
- 14-15 años: 25-45 euros al mes
- 16-17 años: 40-60 euros al mes
Siguiente nivel para adolescentes: el «dinero para presupuesto»
A partir de los 12 o 13 años, cuando ya dominan la gestión de su pago, pueden introducir una nueva herramienta: el «dinero para presupuesto». Se trata de una cantidad adicional destinada a cubrir gastos fijos que antes pagabas tú, como la ropa, el material escolar o las salidas. Esto les enseña a gestionar un presupuesto más grande ya diferenciar entre necesidades y deseos.
Aquí tienes una guía orientativa de presupuestos mensuales:
- Ropa y calzado : 45€ – 65€
- Comer fuera (mediodía, etc.) : 25€ – 40€
- Móvil, internet y suscripciones : 15€ – 25€
- Material escolar : 5€ – 15€
¿Cómo empezar? No es necesario que lo hagas todo de golpe. Podéis empezar con una sola categoría, como la ropa. Acordad un presupuesto mensual y deja que lo administre. Si un mes se lo gasta todo en unas zapatillas de marca y al mes siguiente necesita una chaqueta, tendrá que haberlo previsto o esperar. Es una lección increíblemente poderosa sobre planificación.
Afrontando el reto del dinero digital
Hoy en día, el dinero es cada vez más invisible: pagos con el móvil, suscripciones automáticas, compras dentro de aplicaciones… Esto hace que a los niños les cueste entender su valor real.
- Empieza con dinero en efectivo: Sobre todo con los más pequeños, el dinero físico (monedas y billetes) es fundamental. Ver cómo la hucha o la cartera se vacía es la forma más tangible de entender que los recursos son limitados.
- Acompáñalos en el mundo digital: Cuando sean más mayores, podréis abrir una cuenta joven en un banco. Acompáñalos en el proceso, enséñales a usar la aplicación y establece con ellos unas reglas claras sobre compras online o suscripciones. Asegúrate de que la cuenta no permita que se descubran sustos.
- Habla de los peligros online: Conversa con ellos sobre la publicidad de los influencers , las trampas de las suscripciones que se renuevan solas y la importancia de proteger sus datos.
Enseñar a tus hijos a relacionarse con el dinero es un camino que requiere paciencia y confianza. Cada error es una oportunidad de aprendizaje, y cada acierto, un paso más hacia su independencia. Al final del día, estarás dándote una de las herramientas más valiosas para su vida adulta: la capacidad de ser responsables y autónomos.