El Celta vuelve a Vallecas para medirse al Rayo Vallecano después de que en el pasado mercado de fichajes de agosto se produjese una polémica entre ambos clubes debido al supuesto intento de fichaje de Pathé Ciss por parte de los vigueses. El mediocentro senegalés continúa ejerciendo como puntal en el centro del campo de los franjirrojos y volverá a medirse por cuarta vez a Ilaix Moriba. Senegalés y guineano tienen características parecidas en lo futbolístico y en lo físico. Además, ambos proceden de la región del África Occidental, donde el fútbol es una de las mayores aficiones de los jóvenes. El rayista ha ganado al celeste en dos ocasiones (el curso pasado) y ha empatado en una, durante la etapa de Moriba en el Getafe.
Este verano, después de asegurarse la continuidad de Moriba en Vigo, el Celta buscó un futbolista similar para reforzar el centro del campo con más músculo y altura. Pathé Ciss sonó como uno de los posibles candidatos para el equipo de Claudio Giráldez, hasta el punto de generarse un conflicto entre ambas entidades. Así lo reflejó el pasado julio la prensa madrileña, que habló incluso de la intención de los dirigentes del Rayo de denunciar al Celta por «negociar a sus espaldas» con el senegalés, práctica que la FIFA castiga con sanciones cuando está implicado un futbolista con contrato en vigor; y Ciss tiene firmado hasta 2027 con los de Vallecas.
La cantera como opción al senegalés
Ante la imposibilidad de fichar al senegalés o a otro futbolista de similares condiciones técnicas, Giráldez volvió a recurrir a la cantera. Le dio la alternativa en la élite a Miguel Román, que se convirtió en el quinto mediocentro de la plantilla celeste, junto al citado Moriba, a Beltrán y a los también canteranos Hugo Sotelo y Damián Rodríguez. Y mientras el club vigués intentaba desprenderse de Beltrán, que despuntó precisamente en el Rayo Vallecano en Segunda antes de comprometerse con el Celta, con apenas 19 años, en 2018 , Sotelo se ganó la confianza del técnico para convertirse en el acompañante más habitual del guineano en el doble pivote. Los celestes renunciaron así a más músculo y dotaron al equipo de mayor calidad técnica. Y hasta ahora, el resultado es muy positivo teniendo en cuenta que Sotelo podría convertirse en una de las revelaciones de la Liga.
De los cinco partidos disputados por el Celta en este arranque de campeonato, Moriba ha participado en cuatro, y ha destacado por encima de todo por su trabajo de contención y recuperación de la pelota. Y en esas funciones, el céltico arroja números similares a un Pathé Ciss al que Íñigo Pérez también ha recurrido en ciertos momentos para reforzar el eje de la zaga. El senegalés también brilla más en labores de retaguardia. No se prodiga en ataque, donde el año pasado aportó 4 tantos, su marca personal desde que llegó a Vallecas en 2021 procedente del Fuenlabrada.
Con la llegada de Iraola al banquillo franjirrojo, Ciss ha dado un paso adelante en su carrera deportiva, afianzada después con un Íñigo Pérez que fue ayudante del técnico guipuzcoano.
También Moriba ha encontrado en Giráldez el técnico con el que puede relanzarse en el mundo del fútbol tras fracasar en el Leipzig. El guineano y el senegalés se benefician de dos estilos de juego en los que la pelota es la principal protagonista, pero también se valora el trabajo de presión y ganar los balones divididos para seguir ejerciendo el dominio del juego.
En las estadísticas de la Liga, Ciss supera a Moriba en balones recuperados (25 frente a 19), en despejes (5 por 3) y en pases generales y cortos. El céltico mejora al senegalés en entradas de éxito (10 frente a 6) y en duelos ganados (29 por 22). Además, su valor en el mercado (según Transfermarkt) triplica al del rayista (6 millones por 2 millones de Ciss). Ambos lucen el dorsal 6 y sobresalen por su envergadura en un centro del campo que mañana en Vallecas vivirá un intenso duelo entre dos futbolistas procedentes del occidente africano.
Vía: Faro de Vigo