El colectivo de cazadores de Lanzarote ha mostrado públicamente su descontento, a través el PSOE de Lanzarote, con la gestión del Cabildo Insular y especialmente con su presidente, Oswaldo Betancort.
Este sábado, más de 300 personas pertenecientes a este sector se concentraron ante las puertas del Cabildo para expresar su rechazo a lo que consideran un trato injusto, firmado mediante un manifiesto que entregarán a la institución insular. La situación ha generado un fuerte debate en la isla sobre el papel de la caza, la gestión política y la importancia de mantener canales de diálogo abiertos entre sector cinegético y administración pública.
Demandas de los cazadores
El colectivo señala que se siente “engañado y manipulado” y denuncia que la comunicación institucional ha sido deficiente. Según los protestantes, la reducción de fechas para la caza del conejo (cuatro días menos) y de la perdiz (cinco días menos) no ha sido explicada de manera clara ni consensuada, mientras que desde el Cabildo se promovieron mensajes que anunciaban una supuesta ampliación de la actividad cinegética, justificándolo con la existencia de una “plaga de conejos” perjudicial para la agricultura local.
Comisión Ejecutiva Insular del PSOE de Lanzarote / La Provincia
Para el sector, la realidad está lejos de la versión oficial. El consejero insular Benjamín Perdomo (PSOE) recordó que “el presidente anunció en vídeo junto a un representante del Gobierno de Canarias más jornadas de caza, pero en la práctica ha ocurrido todo lo contrario”.
Falta de interlocución y respuestas tardías
La falta de diálogo es otra de las principales críticas expresadas por los cazadores. En las últimas semanas, aseguran que han solicitado hasta siete reuniones con la Presidencia del Cabildo sin haber obtenido respuesta. Solo tras la reciente concentración de cientos de practicantes de la caza, la administración ha anunciado nuevas medidas, como la apertura de la zona de Haría, lo que el colectivo interpreta como una reacción “improvisada y oportunista”.
Otra de las protestas sostenidas por Perdomo y respaldadas por los cazadores se refiere al retraso injustificado en la apertura del campo de entreno, que este año debía haber comenzado en marzo y, sin embargo, se inauguró con un mes de retraso. Además, se ha restringido el acceso al campo a través para el colectivo de perdiceros, una posibilidad que estaba vigente en la legislatura previa.
El papel del colectivo cinegético en el entorno natural de Lanzarote
El sector de la caza en la isla recuerda su papel histórico en la convivencia con el entorno natural y la colaboración con el ámbito agrícola, valorando la importancia de un equilibrio que permita la protección del territorio y la sostenibilidad de la actividad rural. En este sentido, solicitan que sus reivindicaciones sean escuchadas y atendidas por la administración, y rechazan lo que consideran una criminalización injusta de la caza por parte de ciertos colectivos y discursos públicos.
Para conocer la normativa cinegética y las obligaciones en materia de caza sostenible en Canarias se recomienda consultar la web del Gobierno de Canarias. Además, para información sobre la relación de la caza y la biodiversidad, la Fundación Biodiversidad ofrece recursos y estudios a nivel nacional.
Diálogo y soluciones para el sector
Finalmente, desde el PSOE de Lanzarote se exige al Cabildo abrir cauces de diálogo reales, escuchar a los afectados y ofrecer certezas y soluciones, en lugar de responder solo a la presión pública. El sector quiere dejar claro que no busca enfrentamiento, sino respuestas eficaces que garanticen la continuidad de una actividad legal, tradicional y relevante para la economía rural insular.
Las nuevas movilizaciones de los cazadores de Lanzarote subrayan una necesidad compartida en la gestión pública: mantener la colaboración y el respeto entre el tejido asociativo local y las administraciones, asegurando que las decisiones cuenten con información, transparencia y diálogo.