Ya está el acta arbitral de Mateo Busquets Ferrer de anoche del encuentro entre el Betis y la Real Sociedad. El partido vino marcado por la polémica a los 34 minutos de encuentro, entonces con empate a uno en el marcador, cuando el colegiado balear parecía que iba a expulsar a Natan al mostrarle una amarilla por cortar con una falta una contra del japonés Kubo. Pero todo quedó ahí porque, contrariamente a lo que se había pensado, no había sido Natan el que había visto una primera amarilla en una entrada sobre Oyarzabal. Fue Amrabat, aún cuando la realización televisiva se lo había dado al primero.
Las imágenes reflejan que fue Natan el primero en tocar al donostiarra, si bien el último en tocarlo antes de caer es Amrabat. El colegiado balear, internacional desde el próximo 1 de enero, lo recogió así en el acta arbitral. En lo que se refiere a la primera tarjeta (34′), el escrito se la otorga a Amrabat por «derribar a un contrario en la disputa del balón evitando un ataque prometedor«. En el caso de la segunda, esta vez a Natan y que habría sido la roja si la hubiera visto minutos antes, fue por «derribar a un contrario de forma temeraria a un contrario en la disputa de balón«.
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Aquí surge la duda de porque no intervino el VAR en la primera de las dos acciones y donde pudo existir un error de identidad a la hora de amonestar a Amrabat en lugar de Natan. Valentín Pizarro era el responsable anoche desde la sala VOR. El protocolo de FIFA recoge entre los cuatro supuestos para actuar «la confusión de identidad» donde dice literalmente: «Si el árbitro sanciona una infracción y saca tarjeta amarilla o roja al jugador equivocado del equipo infractor (sancionado), podrá revisarse la identidad del infractor; la propia infracción no podrá revisarse salvo que guarde relación con un gol, un incidente sancionable con penal o una tarjeta roja directa«.