Trump y Xi tratan de acercar posturas sobre TikTok, Nvidia y los aranceles

Los ojos del mercado están puestos en la llamada telefónica que están teniendo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, con la esperanza de que ambos mandatarios consigan aliviar las tensiones comerciales y, entre otros, llegar a un acuerdo para que TikTok siga operando en EEUU.

«Voy a hablar con el presidente Xi, como saben, el viernes, sobre TikTok y también sobre comercio. Y estamos muy cerca de cerrar acuerdos sobre todo ello», reconoció Trump este jueves. Trump y Xi tienen previsto hablar a las 9 de la mañana, hora de Washington (15 horas de España).

La embajada de China en Washington no confirmó el jueves la llamada ni una posible cumbre entre los líderes, pero el portavoz Liu Pengyu afirmó que «la diplomacia entre jefes de Estado desempeña un papel insustituible para proporcionar orientación estratégica a las relaciones entre China y Estados Unidos».

Esta será la segunda llamada que ambos mandatarios mantienen desde el regreso de Trump a la casa blanca tras la de junio, en la que ambos trataron también los aranceles cruzados y las restricciones chinas a la exportación de tierras raras. Esta conversación podría preparar el terreno para una posible reunión en persona, en la que tratar cuestiones de profundo calado geopolítico, como el conflicto entre Rusia y Ucrania y las crecientes tensiones en el mar de la China Meridional.

Cabe recordar que ambos países han pausado la aplicación de los aranceles mutuos hasta noviembre. Aún se mantiene un arancel del 20% sobre China, como presión para frenar el flujo de fentanilo y de materiales usados para producirlo.

TIKTOK, NVIDIA…

La cuestión de la red social TikTok ha sido uno de los principales puntos de tirantez entre Washington y Pekín en los últimos tiempos.

Y es que el interés de Trump en lograr un acuerdo sobre TikTok ha eclipsado las preocupaciones de seguridad nacional y protección de datos que sustentaban la ley bipartidista que entró en vigor el pasado enero.

Trump, que ha atribuido a la aplicación haberlo ayudado a ganar otro mandato, ha prorrogado varias veces el plazo para que la app se separe de su matriz china ByteDance. Es un requisito para que TikTok siga operando en EEUU bajo una ley que bipartidista que entró en vigor el pasado enero para abordar preocupaciones de seguridad nacional y protección de datos.

Trump dijo que TikTok «tiene un valor tremendo» y que EEUU «tiene ese valor en sus manos porque somos nosotros quienes tenemos que aprobarlo».

Según informaciones de ‘Bloomberg’, el acuerdo sobre TikTok contemplaría que ByteDance conserve como máximo un 20%, mientras que otros inversiores incluirían a Oracle, Andreessen Horowitz y la firma de capital privado Silver Lake Management.

Funcionarios chinos dijeron el lunes que se alcanzó un consenso sobre la autorización del «uso de derechos de propiedad intelectual», incluido el algoritmo, y que ambas partes acordaron confiar a un socio la gestión de los datos de usuarios estadounidenses y la seguridad del contenido. En el Reino Unido, Trump declaró que la aplicación sería «propiedad de inversores totalmente estadounidenses» y de «empresas que aman a Estados Unidos», aunque no quiso responder si la app necesitaría un nuevo algoritmo.

Pero eso no es todo. El mercado espera que se llegue a un acuerdo sobre las operaciones de Nvidia en China, lastradas tanto por los controles estadounidenses a la exportación de chips de inteligencia artificial (IA) como por la orden china de priorizar los semiconductores nacionales para desarrollar esta tecnología.

Jensen Huang, CEO de Nvidia, ha tratado de labrar una buena relación con Trump desde su llegada a la Casa Blanca, llegando a comprometer hasta 500.000 millones de dólares para desarrollar infraestructura de IA en EEUU. Recientemente, Nvidia ha anunciado que invertirá 5.000 millones de dólares en Intel, sumándose así a las inversiones del Gobierno estadounidense y de SoftBank, dirigida por Masayoshi Son, un viejo aliado de Trump.

De igual modo, los analistas esperan también que se llegue a algún compromiso en materia agrícola. China es el principal comprador de la soja estadounidense y sus exportaciones cayeron un 53% en el primer semestre del año.

Fuente