La sorprendente receta de Joseba Arguiñano combina una pasta original con el sabor a mar que le aportan los mejillones. Lo hace además con un toque cremoso e inigualable.
Ingredientes, para 4 personas
- 350 g de pasta puntalette
- 1,5 K de mejillones
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 125 ml de txakoli
- 60 ml de salsa de tomate
- ½ l de caldo de pescado
- 80 g de mantequilla
- 1 yema de huevo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
- 1 cayena
- 12 hojas de cebollino
- Perejil
Elaboración
Calienta una cazuela, introduce los mejillones y viérteles el txakoli encima. Tapa y cocínalos hasta que se abran. Saca los mejillones a una fuente, retírales las conchas y resérvalos. Cuela el caldo resultante de abrir los mejillones y resérvalo.

Calienta una tartera (cazuela amplia y baja) con 3-4 cucharadas de aceite. Pela la cebolla, córtala en daditos e introdúcela en la tartera. Pela los dientes de ajo, pícalos finamente e incorpóralos a la tartera. Pica la cayena finamente y agrégala. Sazona y rehoga las hortalizas a fuego medio-alto durante 8-10 minutos.
Añadir la salsa de tomate y la pasta, y mezcla bien. Vierte el caldo reservado anteriormente y el caldo de pescado (en 3 tandas) y cocina la pasta (removiéndola de vez en cuando) a fuego medio durante 7 minutos.

Añade la yema de huevo y remuévela bien antes de que cuaje. Incorpora la mantequilla, apaga el fuego y remueve la pasta hasta que quede bien mantecada. Salpimienta los puntalette, incorpora los mejillones y remueve la cazuela.

Reparte la pasta con los mejillones en 4 platos. Pica las hojas de cebollino finamente y espolvoréalos. Decora los platos con unas hojas de perejil.
Consejo
Para hacer la receta de hoy hemos utilizado txakoli, pero podéis sustituirlo por cualquier otro vino blanco que sea de vuestro agrado.