En nuestro país hay muchos mayores en situación de necesidad que no pueden acceder a una pensión por no haber trabajado nunca o por no llegar al mínimo de sus cotizaciones. Para estas personas existen las pensiones no contributivas (PNC), que son ayudas económicas del Estado gestionadas por el Imserso.
Su objetivo es garantizar un ingreso mínimo para personas en situación de necesidad que no han cotizado nunca a la Seguridad Social o no hayan cotizado el tiempo suficiente para poder acceder a una pensión contributiva.
Hay dos tipos principales de pensiones no contributivas:
- Pensión no contributiva de jubilación: para personas mayores de cierta edad que no han cotizado lo suficiente (o nada) para una pensión contributiva de jubilación.
- Pensión no contributiva de invalidez: para personas adultas (generalmente entre 18 y 65 años) que tienen reconocida una discapacidad de al menos un determinado grado, siempre que no puedan acceder a otras pensiones contributivas y cumplan requisitos de residencia, ingresos, etc.
Requisitos para acceder a las pensiones no contributivas
Para tener derecho a una pensión no contributiva se exigen varios requisitos:
- No tener ingresos inferiores a 7.905,80 euros anuales en cómputo anual.
- Si el solicitante convive con familiares, la suma de las rentas de todos los miembros de la unidad de convivencia no pueden superar determinadas cuantías que aquí se detallan.
Si hablamos de los requisitos para acceder a una pensión no contributiva de jubilación debemos saber que habrá que tener también:
- 65 años o más en la fecha de solicitud.
- Residir legalmente en España durante 10 años, entre los 16 años y la fecha de devengo de la pensión, de los cuales dos años tienen que ser consecutivos y anteriores a la solicitud.
En este tipo de jubilación también está incluida, además de la prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios.
Por su parte, si queremos solicitar una pensión no contributiva de invalidez habrá que cumplir con estos requisitos:
- Ser mayor de 18 años y menor de 65 en la fecha de la solicitud
- Residir legalmente en territorio español durante cinco años, los dos últimos seguidos justo antes de la fecha de la solicitud
- Tener una discapacidad o enfermedad crónica en un grado igual o superior al 65%.
Cuánto se cobra con una pensión no contributiva
Las personas que cumplan con estos requisitos cobrarán en 2025 un total de 7.905,80 euros anuales, que se abonan en 12 mensualidades más dos pagas extraordinarias al año, por lo que al mes se percibirán 564,70 euros.
La cuantía individual actualizada para cada pensionista se establece a partir del citado importe y en función del número de beneficiarios que vivan en el mismo domicilio, de sus rentas personales y/o de las de su unidad económica de convivencia, no pudiendo ser la cuantía inferior a la mínima del 25% de la establecida. Esto sería 1.976,45 euros anuales (141,18 euros mensuales).
Si dentro de la misma familia conviven más de un beneficiario de estas pensiones no contributivas, la cuantía individual para cada uno de los beneficiarios será la siguiente:
- Dos beneficiarios: 6.719,93 euros anuales – 480 euros mensuales
- Tres beneficiarios: 6.324,64 euros anuales – 451,76 euros mensuales
Dónde pedir la pensión no contributiva
Aquellas personas que quieran percibir una pensión no contributiva deben dirigirse al Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO). La solicitud de las pensiones podrá presentarse en las oficinas de los Servicios Sociales de las Comunidades Autónomas, del Imserso o en cualquier otra de la Seguridad Social, en las que se facilitará el impreso correspondiente, o por correo.
En la provincia de Alicante se deberá solicitar en la Vicepresidencia y Consejería de Servicios Sociales de Igualdad y Vivienda (c/Vicente Chávarri, 52).