Una alumna de un instituto de Alicante fue ingresada en un hospital tras sufrir una lipotimia hace unos días. No es algo nuevo. En mayo, otra estudiante de 1º de ESO de Xàtiva se desmayó y otro del mismo centro sufrió un golpe de calor en mitad de una clase. Los docentes de Terres de Ebre han denunciado las condiciones «extremas» de calor en las aulas y exigen a Educació un plan a largo plazo para adaptar los edificios a la realidad climática. En Bilbao, un centro concertado ha invitado por primera vez a los escolares a no acudir hoy con el uniforme sino con el equipamiento deportivo, que tiene pantalón corto de algodón y resulta más fresco. En Tenerife, con aviso amarillo por calor y calima, siete centros educativos han pedido permiso oficial para que el alumnado se quede en casa y asista a clase de manera online.
En muchas partes de España, esta es la abrasadora realidad de los escolares a finales de septiembre. El debate sobre el acondicionamiento de los centros educativos vuelve a abrirse. Y ya van unos cuantos años de lucha por parte de docentes, alumnos y familias. El calor no es una cuestión de confort. Afecta a la salud y al aprendizaje.
«Hasta las granjas de pollos tienen aire acondicionado. Pero los chiquillos en las aulas no». Con esta frase, Kilian Cuerda, de UGT, critica que las escuelas son el único edificio público que sigue sin aire acondicionado, informa Gonzalo Sánchez. Según la ley de prevención de riesgos laborales, todos los centros de trabajo deben tener temperaturas que oscilen entre los 17 y los 27 grados. En las escuelas e institutos rara vez se cumple.
En plena emergencia climática, el calor no es ninguna broma. La Asociación Española de Pediatría recuerda que los niños, sobre todo los bebés menores de un año, son los grupos más sensibles a sufrir daños provocados por los golpes de calor, que producen una vasodilatación brutal y es como si el cuerpo se deshidratara. Los síntomas más habituales son sensación de mareo, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, debilidad, confusión, sueño o convulsiones.
«Seguimos sufriendo temperaturas extremas que vulneran nuestros derechos»
Los pioneros
Escuelas de Calor -que reúne a casi 200 ampas de Sevilla– lleva desde 2017 reivindicando que las aulas no sean saunas. Pelearon hasta conseguir la ley de bioclimatización de los centros educativos públicos, pero se incumple. “Familias, alumnos y docentes seguimos sufriendo temperaturas extremas que vulneran nuestros derechos, por lo que reclamamos soluciones reales y respetuosas con el medio ambiente, tal y como establece nuestra ley”, denuncian en sus redes sociales.
Las altas temperaturas ya no son exclusivas del sur de España y la lucha por unas aulas que no sean saunas se ha extendido a muchas otras ciudades. Desde abril hasta septiembre las clases son hornos. En la Comunitat Valenciana, el sindicato UGT, cansado de la «inacción política» ha denunciado la situación ante la Inspección de Trabajo, que el pasado jueves 11 de septiembre visitó el colegio Fernando de los Ríos (Burjassot) y constató temperaturas superiores a los 30 grados.
En Cataluña, la adaptación de los centros educativos a los cada vez más frecuentes episodios de calor sigue siendo una asignatura pendiente de los ayuntamientos y del Departament d’Educació. Dos años después de que el Govern de Pere Aragonès impulsara el Plan de choque contra las altas temperaturas –el que permite parar las clases si la situación es insostenible–, se han climatizado 207 centros y se han distribuido más de 12.500 ventiladores. Sin embargo, estas medidas, denuncian familias y docentes, están muy lejos de ser suficientes.
Terres de l’Ebre
Los docentes de las Terres de l’Ebre han escrito un comunicado alertando de que la situación pone en riesgo la salud del alumnado y del profesorado. “Sufrimos síntomas frecuentes de mareos, cansancio y dificultad de concentración”, explican. Todo ello, añaden, genera una situación que afecta gravemente a la calidad educativa. El sindicato USTEC ha denunciado a Inspección de Trabajo las temperaturas en muchos centro educativos en Cataluña. El organismo hace el requerimiento, pero acaba en nada dado que no pueden sancionar al tratarse de la administración pública y no de una empresa privada, explican fuentes sindicales.
El pasado junio, un niño de siete años terminó en urgencias tras haber hecho deporte en el patio de la escuela, sin ningún espacio de sombra
La Inspección de Trabajo también ha requerido a la consejería de Educación de la Comunidad de Madrid para que en un plazo máximo de dos meses planifique “medidas inmediatas de climatización y aislamiento” después de comprobar durante el verano que los colegios superaban los límites de temperatura establecidos (27 grados). El pasado junio, un niño de siete años terminó en urgencias tras haber hecho deporte en el patio de la escuela, sin ningún espacio de sombra. Hace ocho años que CCOO viene denunciado la falta de climatización en la red pública.
En mayo, una alumna de 1º de la ESO del IES Simarro de Xàtiva se desmayó y otro sufrió un golpe de calor en mitad de una clase. No fueron los únicos. En una semana, el 112 tuvo que atender a cuatro niños y niñas de ese centro escolar por desmayos o golpes de calor. Uno necesitó reanimación.
Alicante
El calor en los centros educativos -con una humedad que supera el 70%- también ha puesto en pie de guerra a cuatro sindicatos de la enseñanza pública en Alicante, informa A. Fajardo. La junta de personal docente no universitario de Alicante, integrada por Stepv, ANPE, CSIF y CCOO, ha solicitado una reunión urgente con la dirección territorial de Educación para abordar un problemas que consideran “muy grave” en este inicio de curso: las altas temperaturas en los centros educativos, que sobrepasan los 27 grados, la temperatura máxima legal recogida en la normativa. La foto fija de muchas aulas incluye “malestar, sudoración, mareos y pérdidas leves de conciencia”. Es lo que le pasó, hace tres días, a un alumna del instituto Miguel Hernández cuando estaba realizando un trámite administrativo. Perdió el conocimiento cinco minutos y fue trasladada en ambulancia al hospital.
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