Hay compañías que se mueven con el oleaje del mercado y otras que parecen flotar con soltura en aguas turbulentas. Fluidra, multinacional española líder en el sector de piscinas y ‘wellness’, pertenece a esta segunda categoría.
Tras un decepcionante 2023, el valor viene recuperando fuerza desde 2024 hasta situarse ahora en una posición privilegiada: la de aspirar a sus máximos históricos. Y no lo dice cualquiera, sino Renta 4 Banco, que en su último informe técnico lanza una recomendación clara: ‘comprar a medio plazo’.
UN GRÁFICO QUE HABLA SOLO
El análisis técnico de la entidad parte de un hito clave: la reacción al alza desde los 17,30 euros en abril, que ratificó la tendencia alcista de largo plazo. Desde entonces, la escalada ha sido constante.
En el momento actual, el título se encuentra luchando con la resistencia de los 25 euros y, especialmente, con la barrera de los 25,70 euros, sus máximos de enero. «Superar esta última cota despejaría el camino hacia un objetivo ambicioso: los 33,20 euros, más de un 30% por encima de la cotización actual«, indican desde la firma.
“El comportamiento del gráfico es concluyente: la empresa ha entrado en una fase alcista de largo recorrido”, subrayan los citados gestores.
EL CONSENSO TAMBIÉN AVALA
Más allá del ‘chartismo’, los números fundamentales acompañan. El consenso de analistas internacionales espera que Fluidra alcance unas ventas de 2.192 millones de euros en 2025, con beneficios netos ajustados cercanos a 256 millones y un beneficio por acción de 1,33 euros. Para 2026, las previsiones mejoran hasta los 2.292 millones en ingresos y un BPA de 1,49 euros.
“El mercado confía en una recuperación gradual de márgenes y en la solidez del negocio de posventa”, subrayan distintos expertos, destacando que el mantenimiento y accesorios de piscinas generan un flujo estable incluso en ciclos más flojos de nueva construcción.
OBJETIVOS DE PRECIOS EN EL RADAR
El consenso internacional se sitúa en línea con la tesis de Renta 4. Según Marketscreener, el precio objetivo medio ronda los 26 euros, con estimaciones que llegan a 31,5 euros en los escenarios más optimistas.
“Estamos ante un valor que combina proyección técnica con el respaldo del consenso fundamental; esa convergencia es rara y poderosa”, insisten desde Renta 4.
FORTALEZAS Y RIESGOS
No obstante, no todo es un paseo en aguas cristalinas. La compañía está expuesta al dólar y a la evolución de la construcción en mercados exteriores.
Aun así, las fortalezas parecen superar a los riesgos: margen EBITDA al alza, negocio recurrente en servicios y mantenimiento, y capacidad de generar caja. “Fluidra no es solo piscinas: es una historia de resiliencia corporativa que ha sabido nadar en contra de la corriente”, apuntan otros analistas.
UNA INVERSIÓN DE MEDIO PLAZO
La recomendación de Renta 4 es clara: ‘comprar con horizonte de medio plazo’. Eso implica una estrategia paciente, con la vista puesta en consolidar soportes y acompañar al valor hasta la zona de máximos históricos.
Para el inversor particular, la clave será discernir entre la tentación del corto plazo y la oportunidad de un viaje más largo. Como recuerdan desde la firma: “El verdadero atractivo está en dejar que la tendencia fluya, sin luchar contra ella”.
CONCLUSIÓN: NAVEGAR CON RUMBO
En un mercado cada vez más volátil, Fluidra emerge como una apuesta con brújula propia. Su tendencia técnica apunta hacia arriba, el consenso fundamental respalda el movimiento y las previsiones macro le son favorables. Quedan obstáculos, sí, pero la travesía parece clara: rumbo a los 33 euros.
Para el inversor que busque estabilidad con potencial de revalorización, Fluidra ofrece algo más que un baño de verano: un chapuzón rentable en pleno ciclo alcista.