Juan Magán se las arregla solo en el escenario; necesita poco porque es dj, cantante, productor, letrista…, un todo en uno que funciona con precisión, como demostró ayer bajo la carpa de La Ería. Omar Montes se la había dejado caliente, con 6.000 espectadores muy a favor. Magán pincha sus éxitos en un desfile de invitados ausentes entre los que casi no falta ninguna estrella latina, desde la Mala Rodríguez a Enrique Iglesias o los mismos «Hombres G», de quienes se arranca con un «Sufre Mamón», según dice, «para refrescar la noche». De inmediato, recuperó el rumbo con su sampler de «Verano azul».
El hispano dominicano había reclamado puntual su protagonismo, a las once, saltando con «Ella no sigue modas» y con «Se vuelve loca», como si no quisiera dejar nada para más tarde. «Soy un don», «Por fin te encontré» , «Bailando por el mundo», «Noche y de día» y la incombustible «Usted», el tema que precedió al intergeneracional éxito de David Summers. Con esos ingredientes, un poco de aquí y de allí, un poco suyo y un poco de todos, llenó la carpa de calor latino y temas infalibles.
Antes, el segundo viernes de San Mateo había arrancado cuando el canario Rodrigo Félix se subió al escenario. En treinta minutos vertiginosos repasó, secundado por su discjockey, alguno de sus éxitos de Tik Tok: «Mentirosa», «SexFlix» y «La toalla»… Luego se enfundó la zamarra del Real Oviedo y, con su inconfundible acento grancanario, le pidió a sus fans que prendieron sus móviles. Vetusta iba a ser el lugar escogido para estrenar su nueva canción y quería que inmortalizaran y compartieran el momento. Cerró su set en una explosión de volumen y confeti con su «Verano Eterno».
Por entonces, las mas de cuatro mil personas (y subiendo) que ya ambientaban La Ería, demostraron su calor y sus ganas bailando los éxitos que proponía el dj. De manera que, cuando enchufaron el vídeo de Omar Montes con Topuria, salieron los vientos, el cuerpo de baile y explotó su versión de «Morena de mi corazón», la fiesta empezó de verdad. En ese momento casi se habían alcanzado los 5.000 espectadores.
El nuevo rey de la rumba también lleva un dj, pero eso no quiere decir que no llene el escenario de gente. Tampoco descuida la iluminación, los visuales y los efectos especiales. Maneja el show como pocos, y tiene un máster en poner a cantar y bailar al público. Montes, polémico y humano a partes iguales, convocó a Carin León y subió El Angel de Javi, ese niño que lucha contra la enfermedad como una fiera, a cantar y bailar en sus brazos «Ron con Cola», «Sevillanas», «Cobertura», «El pantalón»… Cuando llegó «Dame», su famoso himno compartido con Quevedo, ya no le hacía falta cantar porque lo hacía el público por él. Con «Fake Capo», «Arena y sol» y «El conjuntito», dejó claro que no iba a dejar éxito por revisar. Con «Prendió» llegó el final, tema en el que Omar saca a todo su equipo (técnicos, amigos, píblico, gente…) al escenario y se fue con su palabra sagrada: «¡Familia!.
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