Terelu Campos ha celebrado su 60 cumpleaños por todo lo alto en un restaurante del centro de Madrid. Una cita marcada por la emoción, la familia y también por un momentazo inesperado: el tirón de orejas en público que la colaboradora dio a su hija Alejandra Rubio.
Una fiesta rodeada de rostros conocidos
La presentadora sopló las velas acompañada de familiares, amigos y nombres del panorama mediático. Allí estuvieron su hermana Carmen Borrego, su sobrino José María Almoguera, y por supuesto, Alejandra Rubio, que acudió de la mano de Carlo Costanzia. Entre los invitados también destacó la presencia del padre de Carlo, en plena actualidad tras la publicación de las memorias de Mar Flores.
El photocall se convirtió en uno de los grandes atractivos de la noche, con la prensa expectante ante cada llegada. Sin embargo, mientras algunos invitados prefirieron esquivar preguntas y dirigirse directamente a la celebración, Terelu optó por otro camino: no dejar pasar el desplante.
El toque de atención a Alejandra Rubio
Cuando su hija intentaba seguir los pasos de los Costanzia y marcharse sin declarar, Terelu se giró y le espetó en voz alta: “Atiende a la prensa”. La escena, captada por las cámaras, arrancó murmullos entre los presentes y terminó con Alejandra, algo incómoda, regresando al photocall del brazo de su madre.
Ya frente a los micrófonos, la joven intentó salir del paso con frases breves y un evidente aire de timidez: “Estoy en el cumpleaños de mi madre y solo quiero estar con ella. Muchas felicidades a mi madre, que es lo importante”, declaró, dejando claro que la situación le superaba.
Incluso llegó a confesar: “Trabajo aquí, pero soy más tímida de lo que os podéis imaginar. Me cuesta mucho cuando os veo tan juntos a todos”.
Silencios y evasivas
Alejandra evitó hablar de temas espinosos, como su relación con Mar Flores o las polémicas familiares, limitándose a pedir que se entendiera su postura. “¿Me podéis preguntar de otra cosa?”, rogaba a los reporteros cuando se mencionaba a la modelo.
Eso sí, tuvo unas palabras llenas de cariño para Terelu: “Lo único que quiero es que tenga mucho trabajo. Un novio no, pero sí mucho trabajo, que es lo que la hace feliz”.
Un reencuentro muy esperado
La fiesta también supuso el reencuentro público entre Alejandra Rubio y su primo José María Almoguera, tras meses de especulaciones sobre la distancia entre ambos. Aunque no dieron demasiados detalles, el joven aseguró que “son cosas que pasan” y que se llevan bien, intentando restar importancia a los rumores.
Con lágrimas, risas y algún que otro momento tenso, Terelu Campos logró lo que quería: reunir a su familia y amigos en un cumpleaños inolvidable… y recordarle a su hija que, cuando hay prensa de por medio, no siempre se puede escapar sin dar explicaciones.