Contenido ofrecido por IKEA
La vida comienza en la cocina. En mi caso, literalmente, pues nada más cruzar la puerta de entrada de la casa nos encontramos con lo que hemos llamado, con humor, la “hallcina”, es decir, hall y cocina en un mismo espacio abierto que, a su vez, conecta con la zona de comedor y la sala de estar. La cocina es, por tanto, mucho más que eso: es el lugar donde recibimos a familia y amigos, donde desayunamos a toda prisa, donde los niños corretean, se divierten o hacen los deberes, donde se improvisan charlas mientras alguien prepara la cena… en definitiva, el espacio donde se cuece todo y transcurre la vida cotidiana.
Como en nuestro caso, cada vez son más las viviendas en las que la cocina se ha convertido en el corazón del hogar. Porque si hace años solía ser un espacio discreto, un rincón meramente funcional, la tendencia hoy es abrirla al resto de la casa para ganar luz y amplitud y transformarla en un espacio polivalente, bonito y acogedor. Allí se trabaja, se juega, se comparte, se celebra y, por supuesto, también se cocina.
A mí me encanta esta distribución abierta, pero he de confesar que tener una “hallcina” me obliga —léase “obliga” entre comillas— a mantenerla siempre recogida y con buen aspecto, porque es lo primero que cualquiera ve al entrar en casa. Y para lograrlo no basta con fuerza de voluntad: hacen falta productos que ayuden a que todo fluya y se mantenga el orden sin demasiado esfuerzo.
Por eso es tan importante que esa estancia abierta, versátil y viva esté bien equipada. No hablamos de muebles o electrodomésticos carísimos o de alta gama, sino de soluciones asequibles que respondan a las necesidades de las familias contemporáneas: calidad, sostenibilidad, durabilidad y diseño. Y tampoco se trata de llenarla de utensilios —pues el espacio de almacenaje también suele ser limitado—, sino de elegir con cabeza aquellos que de verdad nos facilitan el día a día, resisten el uso intensivo y, además, aportan estilo sin descuidar el bolsillo. En este sentido, las propuestas de IKEA tienen una virtud incuestionable: ofrecen mucho por poco dinero, con una relación calidad-precio difícil de igualar. Por eso quiero compartir algunas ideas que pueden ayudarte a sacar el máximo partido a tu zona de cocina y comedor y disfrutar de tu hogar sin gastar de más.
Muebles de comedor duraderos y versátiles
Muchas cocinas ya cuentan con muebles de las líneas TONSTAD, SKANSNÄS, NASINGE o LISABO: mesas y sillas de distintos estilos y formas, fabricadas con materiales de alta calidad, especialmente madera maciza, listas para soportar sobremesas eternas, charlas con amigos y algún que otro derrame accidental… e incluso las inevitables manchas cuando los niños se ponen en “modo artista”. Pero para ponernos manos a la obra de verdad, hay que abrir armarios y cajones y colocar todo sobre la encimera, empezando por ollas, sartenes y cuchillos. Con los adecuados, la cocina deja de ser solo un espacio para preparar comida y se transforma en un lugar donde disfrutar, experimentar y cuidar de quienes más queremos.
Ollas, sartenes y cuchillos: busca calidad y durabilidad
Creo que todos coincidimos en que ollas y sartenes, indispensables en cualquier cocina, tienen que ser duraderas, fáciles de limpiar y seguras para la salud. Pero, aunque pueda parecer exagerado, a veces encontrar la adecuada es como lanzarse en busca del Arca Perdida entre pasillos de acero inoxidable, aluminio, hierro fundido y diseños de todo tipo. La oferta es tan grande que elegir no siempre es fácil.
La realidad es que no hace falta tener un arsenal de sartenes y ollas: basta con contar con unas pocas, pero que sean buenas de verdad. Y aquí es donde la innovación marca la diferencia e IKEA nos lo pone fácil. Algunas de sus ollas y sartenes incorporan la tecnología Sol-Gel, un recubrimiento antiadherente libre de tóxicos, resistente y pensado para que cocinar sea más sencillo, saludable y eficiente. Además, muchas de sus ollas y sartenes están diseñadas para durar, con garantías de hasta 15 años, convirtiéndose en un compañero confiable en cualquier cocina durante mucho tiempo.
Y lo mismo ocurre con los cuchillos de acero de molibdeno/vadiano, que se mantienen afilados durante años, listos para cortar desde pan crujiente hasta verduras rebeldes o filetes sin esfuerzo.
Diseño y estilo sobre la mesa
La cocina debe ser práctica y funcional, pero también merece tener estilo, cualidades que, sin duda, reúne la serie UPPFYLLD de IKEA. El rallador, el exprimidor, el pelador, el cortaquesos, el juego de cortadores de verduras, el juego de cortahuevos, el escurridor de lechuga, el cortapizza… Sin duda, todos los utensilios de esta serie están pensados para hacernos la vida más fácil, ahorrarnos tiempo y dinero y poner un toque de color en nuestra cocina. En nuestra casa tienen tanto éxito que incluso los más pequeños se animan a ayudarnos, convirtiéndose en pinches de cocina mientras descubrimos juntos lo divertido que puede ser preparar recetas. Y muy importante, una vez terminamos de cocinar, todos los utensilios se guardan fácilmente y ocupan poco espacio en cajones y armarios.
En la mesa los detalles cuentan y no hace falta gastarse una fortuna para que esta luzca increíble. Aunque hay tantos modelos de vajillas como de familias, en este momento destacamos la serie GLADELIG, pura tendencia en hogares y, también, en cafés y restaurantes. La técnica del vidriado reactivo confiere a estos cuencos, platos, fuentes para horno y más una estética artesanal y única que nos encanta. Cada pieza es como una obra de arte, capaz de dar personalidad a cualquier comida, del desayuno más sencillo a la cena más especial. Más clásica y sencilla, pero igualmente versátil, es la serie FÄRGKLAR que, en sus diferentes colores y acabados -rústico mate o moderno brillante- puedes combinar con otras piezas y usar en múltiples ocasiones. En cuanto a vasos, los KLIPPLAX son mis favoritos. Su diseño en émbolo y su superficie fina y suave por fuera y rugosa en el interior hacen de esta una cristalería original, fina, elegante y muy económica.
Sostenibilidad en tu cocina
Hemos cortado, vertido, mezclado, cocinado, probado, comido… ¿toca limpiar? Para hacer esta tarea un poco más agradable, divertida y sostenible elige los paños de la serie RINNIG. Están hechos 100 % de algodón —al menos un 50 % reciclado—, son suaves, absorbentes y duraderos, ideales para limpiar una encimera cubierta de harina o recoger algún líquido derramado accidentalmente. Además, su diseño escandinavo moderno y colorido aporta un toque de frescura a la cocina, demostrando que incluso los pequeños detalles pueden unir practicidad y estilo sin comprometer la sostenibilidad.
Siguiendo esta misma filosofía, los recipientes de vidrio de la serie IKEA365+ se han convertido en un auténtico “must have” en cualquier cocina. Herméticos, resistentes, libres de tóxicos, fáciles de limpiar y aptos para almacenar, calentar en horno o microondas y servir directamente la comida que nos haya sobrado, nos ayudan a mantener el orden, evitan el uso de plásticos desechables y contribuyen a minimizar el desperdicio alimentario y nuestro ticket de la compra.
Con los muebles, utensilios y accesorios adecuados, tu cocina deja de ser solo un lugar para cocinar y comer y se convierte en el escenario de las pequeñas grandes historias del día a día, combinando calidad, estilo, funcionalidad y sostenibilidad… ¡y todo al mejor precio!