Telefónica ultima un nuevo plan estratégico para abrir una nueva era del grupo. El presidente de la corporación, Marc Murtra, presentará la nueva hoja de ruta que transformará la teleco el próximo 4 de noviembre, y los sindicatos ya se mueven para que el giro estratégico contemple también una revolución de las relaciones laborales y sociales dentro de la compañía.
UGT mete presión de cara a la puesta de largo del nuevo plan estratégico y ha reclamado a la cúpula de la compañía aprobar un plan social innovador y homogéneo para toda la plantilla del grupo, para todos los empleados, con independencia de la filial de Telefónica en que trabajen y del convenio colectivo al que estén acogidos. Un plan social que impulse la formación conitnua de los trabajadores, la igualdad en la plnatilla, el empleo de calidad, la progresión profesional y la movilidad interna.
“Ante la inminente presentación del nuvo plan estratégico del Grupo Telefónica, desde UGT Comunicaciones consideramos que, al igual que la empresa se preapra para los nuevos desafíos, ha llegado el momento de dar un paso decisivo en la evolución de nuestro modelo de relaciones laborales en el Grupo Telefónica”, apuntan desde el sindicato, que reclama a la dirección de la compañía abrir una negociación para impulsar este proyecto en el marco del nuevo plan estratégico.
El plan de UGT pasa por que Telefónica apueste de forma decidida por el desarrollo profesional de toda su plantilla a largo plazo, reforzando la formación continua para capacitar a los trabajadores en los perfiles laborales del futuro. “Defendemos seguir avanzando y consolidando las nuevas formas de trabajo, afrontando con garantías los desafíos que conlleva la digitalización, la robotización y la automatización asociadas a la Inteligencia Artificial”, explica UGT, y por ello reclama la creación de un Observatorio de IA en Telefónica para analizar los impactos de estas nuevas tecnologías en el ámbito laboral y anticipando nuevas necesidades profesionales.
4 de noviembre, ‘Día D’ para el grupo
La nueva Telefónica comandada por Marc Murtra y auspiciada por un nuevo núcleo de grandes accionistas (el Estado español a través de SEPI, CriteriaCaixa y también Saudi Telecom, la operadora estatal de Arabia Saudí, todos en el entorno del 10% del capital) lleva meses trabajando en el diseño de un nuevo plan estratégico con el que la compañía pretende adaptarse a la era de cambios que se avecina en el sector de las telecomunicaciones.
Las grandes compañías europeas quieren impulsar una ola de fusiones y la nueva Telefónica quiere tener un papel protagonista en la sacudida que viene, con el objetivo de contribuir a la deseada autonomía estratégica de la Unión Europea en sectores clave en respuesta al nuevo entorno geopolítico y económico. La nueva Telefónica comandada por Marc Murtra defiende la necesidad de que haya una concentración de empresas de telecomunicaciones primera dentro de cada uno de los países, entre ellos España, y luego a nivel europeo. Un proceso para el que el nuevo presidente de la compañía promete ambición por parte de la mayor teleco española.
Telefónica ha puesto ya fecha para dar a conocer su nuevo plan estratégico. La compañía ha anunciado este lunes que celebrará su próximo Capital Markets Day y desvelará su nueva hoja de ruta corporativa el próximo 4 de noviembre, coincidiendo con la presentación de los resultados financieros del grupo correspondientes a los nueve primeros meses del año.
Un nuevo plan que el mercado espera que confirme la apuesta de Telefónica por crecer con compras y que deberá contener medidas para captar la financiación suficiente para impulsar el crecimiento y cumplir con la pretensión de la cúpula de mantener «una disciplina financiera de hierro» para seguir manteniendo a raya la deuda del grupo y mantener el dividendo. Entre las opciones sobre las que se especula que la teleco puede activar figura una ampliación de capital respaldada por sus grandes accionistas, continuar con las desinversiones en filiales de Latinoamérica (con la excepción de Brasil, su gran mercado en la región) y también la ejecución de grandes operaciones inmobiliarias con la venta de sedes corporativas.
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