Jorge Martín estaba en el centro de la polémica, pero estaba seriamente lesionado. Muy dañado. La situación que se había generado era realmente esperpéntica. Sin haber probado apenas la Aprilia de MotoGP, ‘Martinator’ quería dejar el equipo o, como poco, librarse del segundo año de contrato, es decir, no correr con la fábrica de Noale (Italia) en 2026.
Alguien le convenció de que su postura no iba a ninguna parte porque todo, absolutamente todo, estaba en su contra. Aprilia contestaba con indiferencia, peor aún, con un contundente “se dará cuenta del error, volverá con nosotros y nosotros le recibiremos como la familia que somos y, a partir de su regreso, todo cambiará”, cuando el representante del piloto decía que todo estaba roto. Todo.
[Consulta la clasificación del Mundial de MotoGP]
El discurso, el libro de estilo del equipo que dirige Massimo Rivola, que contó, por descontado, con el apoyo de Carmelo Ezpeleta, máximo responsable del Mundial de motociclismo, terminó imponiéndose. Martín regresó a Aprilia, contó que lo hacía muy ilusionado y prometió que, desde el primer día de su vuelta, trabajaría duro para recuperar, sobre todo, el buen ambiente en el boxe de la marca italiana.
Jorge Martín, campeón del mundo de MotoGP, en Misano. / EMILIO PÉREZ DE ROZAS
Todo lo que presagiamos algunos se ha cumplido. Si ‘Martinator’ no nos engaña y, ahora, desde luego, no tienen necesidad de hacerlo, lo que nos contó, el pasado lunes, en Misano, es auténticamente cierto, la pura realidad. Tendrá sus matices “porque, si quieres, estaríamos horas hablando del tema”, pero el piloto de San Sebastián de los Reyes (Madrid), de 27 años, reconoce que es la persona más feliz del mundo y aún lo puede ser más, cuando vuelva a pelear “pronto, muy pronto” por el podio.
“Vuelvo a decir lo que ya dije en su momento cuando regresé: nadie, absolutamente nadie, puede imaginarse lo que sufrí, nadie, ni siquiera mi familia”, cuenta Martín, en la sala de prensa de Misano. “Estuve a punto de morir y, por descontado, llegué a pensar que no me volvería a subir a una MotoGP en mi vida. Y aquí estoy dando pasos para volver a ser competitivo”.
Y, sí, respecto a su segunda vida en Aprilia, todo es una maravilla. “Profesionalmente no puedo estar en mejor lugar. Estoy muy feliz por seguir siendo piloto de Aprilia. Es más, disfrutó cada día como si fuese un niño, me lo paso muy, muy, bien, me rio muchísimo y trabajamos, todos, como bestias de la forma más humilde que sabemos”.
[Consulta el calendario de la temporada]
“Profesionalmente no puedo estar en mejor lugar. Estoy muy feliz por seguir siendo piloto de Aprilia. Es más, disfrutó cada día como si fuese un niño, me lo paso muy, muy, bien, me rio muchísimo y trabajamos, todos, como bestias”.
Martín sabe que aún le queda camino por recorrer, pero asegura que todos los pasos que han dado son positivos, tanto en el tema humano, personal, de relación con el equipo como en el tema mecánico y de pilotaje. “Es cosa de tiempo que esté delante de nuevo. El proyecto de Aprilia, como está demostrando Marco (Bezzecchi), es un proyecto ganador y, cuando me encuentre al 100×100 con la moto y recupere el ‘flow’ sobre la moto, volveré a tener posibilidades de ganar”.
‘Martinator’ cuenta que, cuando regresó en Brno, mítico circuito de la República Checa, llevaba un montón de meses sin pilotar una MotoGP y, lo más sensato, era copiar su Aprilia a la de ‘Bezz’. “Luego, poco a poco, ya empecé a tomar mis propias decisiones, descatar cosas y añadir otras que me gustaban más. Iba experimentando y, aunque en Austria fuimos los dos bastante perdidos, en Balaton, Hungría, Marco ya empezó a poner en su moto cosas que llevaba yo en la mía, lo que demostraba que estábamos progresando juntos y que habíamos llegado al mismo punto por caminos distintos”.
Y, en Misano, el pasado fin de semana las dos Aprilia oficiales ya eran prácticamente iguales. “Esta Aprilia quiere que la trates bien, que la mimes, no admite que la pilotes a golpes, no puedes ser bruso con ella como ocurre, tal vez, con la Ducati, que se adapta a todos los pilotajes y estilos. La Aprilia, no, la Aprilia debes conducirla con suavidad”.

Jorge Martín se dispone a subirse a su Aprilia en Misano. / APRILIA RACING TEAM
‘Martinator’, por descontado, no cesa de elogiar la temporada de Marc Márquez a los mandos de la Ducati oficial. “Marc está siendo muy superior, tanto que lo es en todos los circuitos y circunstancias, está haciendo una temporada impresionante, pero eso, creo, nos motiva a todos a crecer y, en Aprilia, es lo que estamos haciendo, como si fuésemos una familia”.
[Siguiente carrera del Mundial de motociclismo]
Martín es un gran piloto, un auténtico campeón, ganó la Red Bull Rookies Cuo (2014), fue campeón del mundo de Moto3 (2018) y consiguió la gran corona de MotoGP, el pasado año, desde un equipo privado, el Prima Pramac, y peleando muy duro con Francesco ‘Pecco’ Bagnaia, que pilotaba la ‘Desmosedici’ oficial. ‘Martinator’ ha corrido 179 grandes premios, con 18 victorias y 60 podios, además de 41 ‘poles positions’, unos número que muy pocos, poquísimos, pilotos de la parrilla de MotoGP atesoran.
Suscríbete para seguir leyendo