Avisaron que llegaban a la final dispuestos a darlo todo desde el primer salto, pero los españoles no tuvieron su mejor día en la final de longitud del Mundial de Tokio. Ni Lester Lescay ni Jaime Guerra pudieron pasar de la barrera psicológica de los ocho metros, cosa que sí hicieron en la ronda de calificación.
”A pesar de los dos nulos del principio, hoy lo hemos disfrutado mucho”, aseguró Lescay en zona mixta. “Me voy sin reprocharme nada. Di todo lo que tenía”, dijo. Sobre el balance que hace de esta temporada, lanzó una visión positiva. “Obtener una medalla europeo y ser finalista mundial es para estar contento”, señaló. Ahora, lo que toca es cuidarse y seguir para el año que viene y poder llegar en forma”, aseguró. “Lo único que me faltó fue ese gran salto que no salió, pero no pasa nada. Ya tendré años para lograrlo. Lo importante es cuidarse
Lescay, que apuntaba alto, comenzó su final haciendo nulo en sus dos primeras tentativas por falta de ajuste en la batida. El español de origen cubano, que este año fue bronce en el Europeo indoor de Apeldoorn pese a competir con problemas físicos, ajustó en el tercero para poder pasar a la mejora. Por contra, el catalán no pudo pasar al cuarto salto con su marca de 7,81m en el segundo intento que le dejaba último de la final.