Saint James’ Park será mañana el escenario del debut del FC Barcelona en la Liga de Campeones 2025/26, en lo que supone el primer gran reto europeo de la segunda temporada de Hansi Flick al frente del banquillo culé. El conjunto azulgrana regresa a la competición con la ambición de alcanzar de nuevo las rondas finales tras la gran campaña anterior, donde llegó hasta semifinales.
Frente al imponente estadio del Newcastle se alza la estatua de Sir Bobby Robson, mito del fútbol inglés y figura muy querida en la ciudad. Robson dejó huella como técnico de las “Urracas” en los últimos años de su carrera, pero también como seleccionador de Inglaterra y como entrenador en clubes históricos de Europa.
En el recuerdo culé, Robson ocupa un lugar especial: en 1997 llevó al Barça a conquistar la Copa del Rey, la Supercopa de España y la Recopa de Europa frente al PSG en Rotterdam. Fue además el último entrenador en guiar a Inglaterra hasta unas semifinales mundialistas, en Italia 90, un hito que aún se recuerda con emoción en su país.
En Newcastle, Sir Bobby Robson es considerado junto a Alan Shearer como el gran icono del club. Su estatua da la bienvenida a los visitantes del estadio, recordando la trascendencia de su legado deportivo y humano. El Barça tendrá así un debut en Champions cargado de simbolismo, rodeado de historia y en un escenario mítico del fútbol europeo.