El Partido Popular (PP) y Vox siguen marcándose de cerca a cuenta de la inmigración, mientras el resto del arco parlamentario, con la única excepción de Junts per Catalunya, está en las antípodas en esa materia. Los de Santiago Abascal decidieron pisar el acelerador con el impulso de una Proposición de Ley para restringir la figura del arraigo, cuya toma en consideración se debatió este martes en el pleno del Congreso de los Diputados, siendo rechazada por la mayoría de la cámara. El PP, por boca de su diputada por Almería Maribel Torregrosa, se mostró dispuesto a «abrir el debate», sin que la parlamentaria andaluza desvelase a las claras el sentido de voto de su grupo, a la postre estéril, pues no hubiera cambiado la caída de la iniciativa. Pero finalmente los populares votaron a favor de la iniciativa.
La propuesta legislativa fue defendida por la diputada de Vox Rocío de Meer, quien se empleó a fondo en tratar de dibujar el arraigo como una suerte de ‘coladero’ para la inmigración ilegal, martilleando el dato, que recoge la propia exposición de motivos de la iniciativa, de que las más de 40.000 personas regularizadas por ese procedimiento en 2020 ascendieron a más de 300.000 el último año. «Se reían de nosotros cuando hablábamos de invasión… nos quedábamos cortos», afirmó desde la tribuna de oradores. De Meer, en la retórica habitual de su grupo, culpó a la inmigración de «llevar al colapso» a España, «a nuestra identidad» y también a «los servicios públicos». Y describió la inmigración como un fenómeno que trajo a nuestro país «a violadores sin control», aumentado, dijo, «el peligro de las mujeres y de las niñas en las calles de España, y en las calles de Europa».
Además, la parlamentaria de la extrema derecha aseguró, dirigiéndose al hemiciclo, que «nos la colasteis con lo de que venían a hacer los trabajos que nadie quería, pero no nos engañáis, sabemos que buscabais mano de obra barata para vuestros jefes, y a cambio los españoles verían precariedad laboral, pobreza, paro y miseria», sentenció, ovacionada por su bancada. Los parlamentarios de la izquierda y de los grupos nacionalistas la tildaron de xenófoba y racista por sus postulados, así como de «islamófoba». E incluso hubo quien, como el diputado de ERC Jordi Salvador, ironizó con el posible origen holandés, dijo, del apellido de la parlamentaria. Los siete diputados de Junts per Catalunya renunciaron a su turno de intervención e incluso se ausentaron del debate.
«No vamos a cruzar esa línea»
La popular Torregrosa, por su parte, realizó un discurso centrado en atacar al Gobierno por no haber sabido parar un descontrol migratorio que los de Alberto Núñez Feijóo señalan ya como uno de los principales problemas del país. Así, acusó al PSOE y a sus socios de haber dado «carta blanca a las organizaciones criminales que se dedican a la trata y al tráfico de personas» y aseveró que «el Gobierno ha renunciado a proteger sus fronteras».
Entrando en materia, le dejó claro a Vox que estima necesario «abordar las reformas legales que requiere la normativa de extranjería», para «enmendar» dijo, la reforma del reglamento de esa norma, a su juicio impulsada «unilateralmente» por el Gobierno.
Igualmente, la diputada del PP culpó al Ejecutivo de «rebajar los requisitos de arraigo», que según defendió debe ser siempre algo «excepcional». Torregrosa reivindicó que los informes que elaboren las comunidades autónomas sobre la acogida de inmigrantes tengan un carácter vinculante, algo que «es de sentido común», concluyó. La diputada del PP, mirando a la bancada de Vox, aseguró que no aceptarán ni «el discurso del odio» ni tampoco «criminalizar al inmigrante por el hecho de serlo, como queda reflejado en su proposición de ley», le espetó a los de Santiago Abascal. «No vamos a cruzar esa línea», le advirtió a Rocío de Meer, a la que interpeló argumentando que «hay muchos inmigrantes que vienen a trabajar, y no en régimen de explotación ni para enriquecer a sus jefes, como usted ha dicho en esta tribuna. Deje de señalar a los empresarios de Almería, y del resto de España, que lo único que hacen, con mucho esfuerzo, es dar trabajo y generar riqueza».