La policía estaba en plena operación policial, donde han ocurrido 11 detenciones. Sin embargo, todo apunta a que, en el caso de David y Mari Carmen, se han confundido.
Tanto ellos como su hijo de 4 años, estaban durmiendo cuando empezaron a escuchar fuertes golpes en la puerta. Se trataba de encapuchados de la policía que entraron realizando una redada antidroga.
David terminó esposado durante horas, mientras Mari Carmen gritaba que parasen que se estaban equivocando y su hijo gritaba aterrado porque no entendía nada de lo que estaba ocurriendo.
«Fue un descontrol, no se veía» relata Mari Carmen mientras recordaba todo lo que vivió en esos tensos momentos: «Todavía seguimos sin entenderlo».
Nuestra colaboradora y abogada, Bárbara Royo, le ha indicado que tiene que poner una reclamación ante el Ministerio de Interior: «Todavía estoy temblando cuando me acuerdo».
Los cuerpos de seguridad aseguran que tenían las coordinadas correctas. Ahora esta familia exige un perdón. Su hijo cuando ve a un agente empieza a llorar y tiene miedo.