Cuando te pones al volante de un vehículo debes de estar alerta, ya que cualquier despiste puede provocar un accidente grave. Con la fatiga o la somnolencia, la atención a la carretera se reduce. Según la Dirección General de Tráfico, así es cómo puedes evitar los síntomas de la pesadez y el cansancio al volante.
Además, hay que tener mucho cuidado con el calor. En bastantes puntos de España durante estas semanas, se registrarán temperaturas cercanas o que sobrepasan los 30ºC. La DGT afirma que con el calor extremo puede incrementar hasta en un 25% las probabilidades de sufrir un accidente de tráfico.
Un hombre bostezando mientras conduce / Getty Images
La peligrosidad de la somnolencia
Como hemos dicho, al volante es esencial que estés en las óptimas condiciones tanto físicas como mentales. Durante la conducción existen situaciones que requieren rapidez y atención en las decisiones, y la somnolencia o fatiga hace que el tiempo de reacción sea mucho más lento. Hay varias razones, entre ellas las altas temperaturas, que puede hacer que te sientas más agotado y con síntomas de pesadez. Según la DGT, conducir con fatiga o somnolencia se puede comparar con el de circular bajo los efectos de una tasa de alcohol entre 0,5 y 0,8 g/l.
El cansancio y la somnolencia están entre las causas principales de los accidentes mortales en las carreteras españolas. Para combatir sus síntomas debes preparar y revisar tu vehículo, sobre todo el sistema de climatización. Puedes llevar un calzado y ropa cómoda y holgada, como prendas frescas y transpirables, para que el conductor vaya lo más cómodo posible. Además debes hidratarte bien. Se recomienda beber agua frecuentemente mientras conduces, para estar hidratado durante todo el viaje.
Así es cómo puedes evitar la somnolencia al volante
La fatiga se relaciona con el 20-30% de los accidentes de tráfico, según la Dirección General de Tráfico. Reconocer la somnolencia es fácil, ya que la pérdida de concentración acompañada por picor de ojos, visión borrosa o parpadeo continuado, son las señas más reconocibles. Estos son los consejos de la DGT para evitar la pesadez y el cansancio y reducir el riesgo de accidente:
- Parar cada 2 horas: Mantener una atención constante durante un tiempo prolongado produce fatiga o somnolencia. Por eso es importante cada 2 horas o 200 kilómetros parar a descansar, porque a partir de ese tiempo o recorrido, los errores aumentan y disminuye la atención al volante, reduciendo la capacidad de procesar información y aumentando el tiempo de reacción. También es recomendable hacer estiramientos cuando bajes del coche para activar el cuerpo.
- Ventila a menudo el habitáculo: El aire viciado o contaminado de dentro del vehículo reduce la concentración de oxígeno, lo que puede provocar somnolencia, fatiga y disminución del rendimiento. Esta acción aporta oxígeno nuevo dentro del vehículo, regula la temperatura y elimina el dióxido de carbono.
- Hidratarse: En la carretera la hidratación es fundamental. Tienes que tener siempre a mano un refresco o agua para beber con frecuencia aunque no tengas sed. Por supuesto, nada de alcohol al volante, si bebes no conduzcas.
- Evita comidas copiosas: Después de una buena comida siempre nos entra el cansancio o la fatiga, la atención disminuye y favorece la aparición del sueño. Hay algunos alimentos que te ayudan a combatir el cansancio, sobre todo los ricos en fibra y minerales como el aguacate o el plátano. También hay otros como el cacao que tienen propiedades estimulantes.