La Guardia Civil, en el marco de la Operación Foelka, ha desmantelado una red dedicada a la extorsión, lesiones y amenazas a empresarios de la zona de Boiro, integrada por tres personas de Cádiz, Sevilla y las Islas Baleares.
La investigación, dirigida por el Equipo Territorial de Policía Judicial de Noia, se inició en diciembre de 2024, tras la denuncia de un vecino de Boiro. La víctima, un empresario local, estaba siendo extorsionada para reclamarle una supuesta deuda superior a los 100.000 euros.
Las pesquisas revelaron que uno de los investigados, considerado el autor intelectual, habría contratado a otras dos personas. Estas se habrían desplazado desde Cádiz hasta A Coruña para llevar a cabo las amenazas. Durante estos actos, se produjeron varios episodios de violencia, que resultaron en lesiones a la víctima y daños a su vehículo.
Además, la Guardia Civil descubrió que los mismos individuos también habrían amenazado y extorsionado a la hija de un segundo empresario de la zona. Ante el temor a represalias, la víctima llegó a realizar varios pagos bajo coacción.
La colaboración entre los Equipos Territoriales de Policía Judicial de Chiclana de la Frontera (Cádiz), Utrera (Sevilla) y Manacor (Islas Baleares) «fue clave para el éxito de la operación», aseguran desde la Guardia Civil.
La investigación ha sido dirigida por la Sección Única Tribunal Instancia Plaza 2 de Ribeira (A Coruña).













