No somos capaces de curar a todos

Las imágenes de Gaza y Cisjordania que llegan estos días a España contrastan con los debates sobre la cancelación de la última etapa de La Vuelta a España. Ángel Expósito analiza la situación en Oriente Medio junto a Ricardo Martínez, coordinador logístico de la Unidad de Emergencias de Médicos Sin Fronteras, y Mikel Ayestarán, colaborador de COPE. 

«Más allá de lo que ocurre en España, en Gaza siguen cayendo bombas», explica Expósito, mientras recuerda que cada día centenares de nombres se suman a una interminable lista de muertos. La torre Gafri, el edificio más alto de la franja, ha sido destruida. La urgencia, según Expósito, es mostrar la realidad de una zona marcada por casi dos años de conflicto.

EFE

Miles de personas se desplazan este viernes desde la ciudad de Gaza hacia el sur de la Franja de Gaza, tras las órdenes de evacuación forzosa israelíes y los constantes bombardeos

Médicos frente a la guerra

Los hospitales en Gaza están al borde del colapso. Esperanza Santos, coordinadora de emergencias de Médicos Sin Fronteras, relata: «La ocupación de camas ha alcanzado un 210% en el hospital de Rantisi, 240% en el hospital Shifa y 300% en el hospital Alí». Los heridos llegan con lesiones cada vez más graves y muchos pacientes que requieren cuidados intensivos podrían morir si son evacuados.

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Israel, Palestina, Hamás, Gaza y el resto de países de Oriente Medio como solución

Santos describe cómo la labor de los equipos médicos continúa pese al peligro: «Seguimos trabajando y tenemos el compromiso de seguir apoyando los hospitales y las estructuras de salud porque sigue habiendo gente en la ciudad de Gaza».

Los desafíos son enormes:

  • Falta de medicamentos y equipos esenciales.
  • Evacuaciones forzadas con apenas minutos de aviso.
  • Amenaza constante de bombardeos durante el día y la noche.

«Me contaba una colega cómo, en medio de un bombardeo, buscaba a su hijo: ‘¿Dónde está? ¿Dónde está?'», recuerda Santos, describiendo la angustia que viven los médicos y sus familias.

Cisjordania bajo presión militar

En Hebrón, Cisjordania, la situación también es crítica aunque diferente. Ricardo Martínez detalla: «En el núcleo urbano hay una aparente tranquilidad hasta que las fuerzas militares hacen incursiones o los colonos deciden provocar a la población». Las restricciones de movimiento son constantes: «Hay más de 900 puestos de control, seis puertas de entrada y salida que abren y cierran a su antojo», explica.

Miles de personas se desplazan este viernes desde la ciudad de Gaza hacia el sur de la Franja de Gaza, tras las órdenes de evacuación forzosa israelíes y los constantes bombardeos

EFE

Miles de personas se desplazan este viernes desde la ciudad de Gaza hacia el sur de la Franja de Gaza, tras las órdenes de evacuación forzosa israelíes y los constantes bombardeos

Estas limitaciones complican la labor humanitaria: «Nos exponemos a puestos de control que pueden hacer esperar horas, y no somos capaces de curar a las personas que nos están esperando», lamenta Martínez. La sensación de impotencia y la urgencia humanitaria marcan el día a día de los médicos españoles y palestinos.

Geopolítica y mediación internacional

Mientras los médicos arriesgan sus vidas en Gaza y Cisjordania, la política internacional sigue complicada. Qatar intenta mediar para detener los bombardeos y los países de la Liga Árabe han pedido sanciones contra Israel. David Hernández, experto en relaciones internacionales, recuerda que Egipto, vecino y aliado de Estados Unidos, juega un papel clave en la región.

Erdogan y Arabia Saudí también tienen un papel determinante en la región. La intervención militar israelí, apoyada por Estados Unidos, ha desbordado cualquier expectativa de mediación, mientras que Irán ha quedado debilitado tras los ataques. Ayestarán apunta que «se puede hablar de una miniguerra mundial» debido a la cantidad de actores implicados y la magnitud de los ataques.

En un escenario donde bombas, hospitales y restricciones definen la vida diaria, los médicos españoles siguen cumpliendo su labor humanitaria, enfrentándose a riesgos extremos y al desafío de salvar tantas vidas como les es posible.

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