El buque factoría de 104 metros de eslora que este viernes se llevó por delante al Tafra 3 (ex Playa de Loureiro) no es una rara avis: se construyeron más de cien arrastreros de la misma clase, en lo que hoy es Rusia, Ucrania o Bulgaria, muchos de los cuales continúan operativos en aguas de Mauritania, Namibia o Sudáfrica, casi siempre bajo pabellones africanos. Este Right Whale, que en su día se llamó Pyotr Shafranov y que ha portado distintas banderas de conveniencia —Georgia, Comoros, Camerún o Gambia, que es la que utiliza ahora—, es un gigante con catres a bordo para 94 personas. Y, sobre todo, con 5.720 toneladas de desplazamiento. Un animal desbocado que, a las 20:05 horas (de España) del día 12, atropelló al pequeño pesquero con capital vigués —a través de Baipesca—, cuando navegaba a entre diez y 15 nudos de velocidad. No había malas condiciones de visibilidad, ni mala mar, ni viento.
Es prácticamente imposible, sin una recreación, ofrecer un cálculo exacto de la fuerza con la que fue atropellado el pesquero mauritano, a bordo del que iban 26 personas, tres de ellas de nacionalidad española. No se sabe, por ejemplo, cuántos metros tardó en pararse el buque factoría tras el golpe o qué peso llevaba a bordo en pescado congelado, combustible o maquinaria. Son elementos importantes teniendo en cuenta, explica a este periódico un ingeniero naval, que sirven para ofrecer su peso en rosca o peso muerto.
«La fuerza del impacto es la energía cinética que lleva el barco que embiste dividida por la distancia que tarda en pararse», explica. Aún sin poder ofrecer una cifra cerrada, no es descabellado estimar una fuerza superior a las 1.800 toneladas (11,575 meganewtons), teniendo en consideración la velocidad estimada del megapesquero y su desplazamiento. «Una auténtica barbaridad para poder soportarlo el pobre Tafra«, remacha el mismo ingeniero consultado.
Otro experto en el sector naval, que fue director de uno de los principales astilleros del país, lo ilustra así: «Si el peso máximo de un camión son 40 toneladas, estamos hablando de más de 140 camiones cargados a casi 28 kilómetros por hora».
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