Las políticas actuales para reducir las tasas de tabaquismo son muy diferentes y varían entre países como España, que mantiene casi un 37% y estrategias restrictivas, y otros como Suecia que han logrado situar la tasa de fumadores adultos por debajo del 5% de la población, tal y como establece la OMS.
Estos datos tan diferentes plantean la cuestión de si España podría llegar a reducir el número de fumadores adultos tal y como ha hecho Suecia. Para hablar de las líneas de trabajo a seguir y debatir por qué el modelo sueco no debería ser ignorado, recientemente Quit Like Sweden (QLS) reunió a un grupo de especialistas con amplia experiencia en salud pública y cesación tabáquica en el marco de su evento “¿Puede España dejar de fumar como Suecia?”.
En este foro de especialistas, Suely Castro, directora y fundadora de QLS, plataforma dedicada a promover la adopción de enfoques integrales que reduzcan el tabaquismo, indicó que el éxito de Suecia radica en hacer que las alternativas a los cigarrillos, que eliminan la combustión como los productos de vapeo, las bolsitas de nicotina, o los dispositivos de tabaco calentado, sean accesibles, aceptables y asequibles para los fumadores adultos. La experta destacó que “Suecia es un modelo a seguir para la Unión Europea y el mundo, ya que el año pasado alcanzó una tasa de tabaquismo del 5,3% y va camino de lograr el estatus de país libre de humo 15 años antes del objetivo de la UE para 2040.”
Comprender a los fumadores
Durante su intervención, el Dr. Milton, quien presidió la Asociación Médica Mundial en 2006, afirmó que «el éxito de Suecia en la reducción del tabaquismo es un claro ejemplo de cómo las estrategias de reducción de daños pueden funcionar”. Para el experto, ofrecer a los fumadores alternativas que reducen el riesgo como las bolsitas de nicotina proporcionan alternativas a millones de fumadores adultos. Hay que tener en cuenta que alternativas a los cigarrillos tradicionales, que eliminan la combustión como las bolsitas de nicotina, suponen una alternativa para abandonar el consumo de cigarrillos convencionales sin dejar de consumir nicotina.
Acompañar al cambio sin imponer
El profesor emérito de química analítica de la Universidad de Valencia, el Dr. Miguel de la Guardia, recordó que el gobierno tiene la obligación tanto de evitar que los jóvenes comiencen a fumar, como de ofrecer una salida para el elevado número de fumadores en España.
Mientras las terapias de reemplazo de nicotina ofrecidas por la industria farmacéutica están enfocadas a abandonar por completo el hábito tabáquico, los productos de vapeo, tabaco calentado o bolsitas de nicotina, buscan reducir potencialmente el daño si se comparan con los cigarrillos convencionales. Por ello, el profesor de la Guardia subrayó la necesidad de establecer el método más eficaz para evitar el sufrimiento de los fumadores y sus familias y garantizar la cesación a largo plazo; también recalcó la importancia de reconocer que una de las principales causas de las enfermedades y muertes están relacionadas con el humo, y no con la nicotina (que es adictiva y no está exenta de riesgo), y aceptar que existen alternativas menos nocivas.
El daño causado al organismo de los fumadores puede evaluarse mediante análisis de aliento y orina. Los estudios realizados en la Universidad de Valencia mostraron que el vapeo y el uso de tabaco calentado reducen la exposición a compuestos orgánicos volátiles, partículas en suspensión y monóxido de carbono en consumidores activos y pasivos en comparación con el consumo de cigarrillos convencionales. La investigación llevada a cabo por la misma Universidad de Valencia sugiere que los fumadores que se pasaron al vapeo podían presentar una reducción de los marcadores de enfermedades coronarias y respiratorias en su orina, tal y como indicó el profesor de la Guardia. No obstante, debe considerarse que existe un «efecto memoria» del tabaquismo que se mantiene durante casi diez años antes de que los marcadores de exposición a la acroleína se reduzcan a niveles similares a los de los no fumadores.
Alternativas accesibles
Otra de las voces expertas que participó en el debate organizado por la plataforma Quit Like Sweden fue el Dr. Konstantinos Farsalinos. Este cardiólogo, autor de cientos de estudios científicos sobre el tema, habló sobre los sabores utilizados en algunos productos sin combustión y con nicotina, y la prohibición de los mismos.
Por su parte, Suely Castro animó a las autoridades sanitarias españolas a facilitar opciones que puedan ayudar a reducir la carga de enfermedades causadas por el tabaquismo y los costes sanitarios derivados de enfermedades oncológicas, respiratorias y cardiovasculares.
Lorenzo Montanari, vicepresidente de Asuntos Internacionales de la Fundación Tholos, con sede en Washington, aprovechó este foro para centrar el objetivo de las políticas de cesación del tabaquismo en los fumadores adultos, criticando algunas estrategias basadas en la restricción o prohibición de los productos sin humo, y expuso su temor al incremento del uso de productos ilegales y no regulados, como sucedió en Alemania al prohibir la venta de las bolsitas de nicotina.
Para la plataforma Quit Like Sweden emular la experiencia del modelo sueco puede suponer eliminar la actual prevalencia de tabaquismo tan alta como la que se da en España.